Zulema González
ÁRBITRA DE FÚTBOL
La colegiada gallega Zulema González (23) se estrenó el domingo arbitrando en categoría nacional, en la Tercera División gallega, junto a dos asistentas también mujeres. Un paso más hacia la igualdad de sexos en el fútbol.
Ni cuando vino el Celta en verano había tanta gente”, decía un periodista del lugar. Nunca un RibadumiaBoiro, partido de fútbol de la Tercera División gallega, había generado tanta expectación. El domingo había nueve fotógrafos y dos cámaras de televisión a pie de campo. Y no esperaban a los futbolistas. El trío arbitral, formado por tres mujeres, era el objetivo de los focos y las miradas desde la grada. Zulema González, Elena Casal y Alicia Andrés protagonizaron la anécdota del fin de semana. Un paso más por la igualdad de sexos en el deporte. Un hito que no se ha repetido ni cinco veces en partidos de categoría nacional en España. El fútbol femenino no vive sólo de Verónica Boquete.
En España hay unas 400 mujeres colegiadas, 80 de ellas en Catalunya. Judith Romano es asistente en Segunda División A; en Segunda B hay tres jueces de línea más y en Tercera, 17 árbitras (11 en la banda). De las 21 que dirigen en categoría nacional, siete son internacionales. El arbitraje femenino vive un buen momento, pero el abandono sigue siendo alto. El Comité Técnico lo sabe y trabaja en un proyecto para que las mujeres sean las encargadas de pitar en la Primera División femenina, como sucede en Alemania, Estados Unidos o Inglaterra.
En Ribadumia, el público y los banquillos se mostraron muy respetuosos con el trío. Las protestas fueron mínimas y aisladas, no emborronaron el partidazo de Zulema. Era su primera aparición en Tercera y le tocó un encuentro de rivalidad. Salió concentrada y con cara de pocos amigos, no se arrugó y mostró personalidad y profesionalidad. Expulsó a dos jugadores locales por reiteración de faltas. Los implicados no se lo recriminaron, sabían que era la decisión acertada. Y la grada tampoco, salvo un energúmeno que le increpó: “¡Burra!”.
El instante de mayor tensión se produjo al final del partido. El banquillo del Ribadumia, que daba por bueno el empate, le pedía la hora, y el Boiro, volcado sobre el área rival en busca de la remontada, mostró su disconformidad con los tres minutos de prolongación. “Es el único momento en el que escuché a los banquillos. Si eres árbitro tienes que abstraerte del ambiente y cuanto más ignoro lo que pasa fuera del campo más disfruto del partido”, reconoce la colegiada.
Sobrina del exárbitro internacional Bernardino González González, Zulema nació hace 23 años en Ourense y empezó a pitar a los 11 por influencia familiar –otro tío es exasistente y su primo arbitra en Preferente–. De pequeña practicó natación, baloncesto y fútbol. Terminó la diplomatura de Magisterio, prepara oposiciones para maestra y está terminando
ESTRENO EN TERCERA Zulema González, sobrina de árbitro, debutó sin arrugarse, mostró carácter y expulsó a dos locales
Zulema González, Elena Casal y Alicia Andrés forman el trío arbitral en un partido de la Tercera gallega; otro paso por la igualdad de sexos CAMPAÑA DE PROMOCIÓN El Comité Técnico Gallego quiere captar nuevas árbitras y utiliza el ejemplo de Zulema y sus asistentas
su segunda carrera, de Psicología. “En estas categorías es imposible vivir del arbitraje, necesito un sustento económico”, matiza la nueva imagen de una campaña de captación para árbitras que ha lanzado el Comité Técnico Gallego.
Las asistentes Elena Casal y Alicia Andrés completaron la tripleta en Ribadumia. Ambas de Vigo, son árbitras en Preferente y Primera Regional, respectivamente. Como Zulema, las dos están desempleadas. Elena, de 28 años y que empezó a pitar con 16, tiene estudios en Técnico Administrativa y Estética Personal y Decorativa y cree que “el arbitraje no entiende de sexos, la cuestión es acertar y es indiferente que seas un hombre o una mujer”. Alicia, de 29 años y colegiada desde los 18, prepara oposiciones para entrar en la Policía Nacional y acaba un ciclo de Laboratorio y Análisis de Control de Calidad. “Es una responsabilidad formar parte de un partido así y un espejo para las niñas que quieran arbitrar”, valora.
Zulema, Elena y Alicia, que llegaron al campo de A Senra cuando estaba prácticamente vacío, dejaron el recinto en el anonimato y se marcharon en el mismo coche –viajan juntas para compartir gastos–, pero no estaban solas. Una docena de árbitros y árbitras gallegos les acompañaron desde la grada para apoyarlas. “Somos un equipo, por eso no sentimos los colores de ningún club de fútbol”, razona Zulema.
Pese a la gran expectación en Ribadauma, éste no fue el primer partido arbitrado por un trío femenino en categoría nacional en el fútbol español. Las pioneras fueron Beatriz Gil Gozalo, Yolanda Parga Rodríguez y Elena Contreras Patiño, que dirigieron el TorreónPinto, de la Tercera División madrileña, en la temporada 2013-14. Antes, en la final extremeña de la Copa Federación 2012 pitaron Paloma Quintero Siles, Guadalupe Porras Ayuso y María Pilar Delgado Guisado.