Rajoy calma al PP e insiste en que “hay medios para evitar la independencia”
El presidente acusa a Mas de “despreciar” a quienes no fueron a la Meridiana
La independencia de Catalunya no se va a producir. Es una afirmación reiterada por el presidente del Gobierno que ayer volvió a repetir ante los diputados y senadores del PP, reunidos en el inicio de un período de sesiones atípico. Mariano Rajoy trató así de calmar a los cuadros de su partido: “Ni yo ni ningún otro presidente aceptaremos que se liquide la unidad nacional, y hay medios para evitarlo”. No dijo cuáles, pero en la reunión a puerta cerrada, se mostró convencido de que hizo “muy bien” en promover la proposición de ley que reforma el Tribunal Constitucional, para que así pueda ejecutar sus sentencias.
Catalunya y las elecciones del 27-S ocuparon buena parte de la intervención del presidente del Gobierno ante los grupos, donde subrayó que el futuro de España lo decidirán todos los españoles y ni siquiera el Parlament de Catalunya, ya que “corresponde al conjunto del pueblo español”.
Tanto en la reunión como en una comparecencia posterior ante la prensa, Rajoy entró de lleno en campaña, fijándose, no en las candidaturas soberanistas, sino el PSC y el PSOE, contra quienes arremetió por su “incomprensible” discurso y la “lamentable” decisión de pactar “con los independentistas y los extremistas, alcaldías como la de Badalona y Castelldefels, para quitárselas al PP”. No obstante, Rajoy todavía confía en que PSOE y PP “puedan estar unidos a la hora de defender los grandes principios, como “la unidad nacional, la soberanía nacional”, aunque “no sea fácil unirse a los que regalan alcaldías”, algo que va en detrimento del PSOE, dijo el presidente, porque le resta credibilidad.
En cuanto al PP, en la reunión, Rajoy destacó la importancia de movilizar el voto de quienes acuden a las urnas en las generales y no lo hacen en las autonómicas, porque es un 10% de los votantes catalanes. “Hay que movilizarles”, es el objetivo del presidente del Gobierno. Y cómo hacerlo, explicándoles lo que a su juicio no están diciendo quienes promueven la independencia, las consecuencias de esa secesión: que Catalunya tenga que abandonar Europa; la pérdida de derechos que ahora tienen los catalanes como europeos y como españoles; que dejen de percibir subvenciones como las de los agricultores catalanes por la PAC. Todo eso lo explicará el PP catalán y también él, que el domingo estuvo en Lleida y volverá el próximo domingo a Badalona, y en la recta final visitará Girona y Tarragona antes de cerrar el día 25 la campaña electoral en Barcelona.
Rajoy también se pronunció, a preguntas de los periodistas, por la manifestación que concentró en la Meridiana de Barcelona a cientos de miles de catalanes. El presidente del Gobierno reconoció que en la concentración participó “mucha gente”, como ha ocurrido otros años, si bien es verdad que “con planteamientos muy concretos”. No obstante, recordó que “hay mucha gente que no estuvo allí” y a todos esos catalanes, advirtió Rajoy a Mas, “no se les puede despreciar, también hay que gobernar para ellos” y eso, dijo el presidente del Gobierno” es lo que no se ha hecho en los últimos años. Rajoy recordó que los gobiernos deben gobernar para todos y por eso pidió al president de la Generalitat que “sean tenidos en cuenta los que fueron, y los que no fueron también”.
En su intervención en el grupo, Rajoy defendió la aprobación de los presupuestos pese a lo inusual de las fechas, gracias a lo cual, dijo, las comunidades autónomas podrán elaborar sus cuentas, e insinuó que algunas autonomías, gobernadas por la izquierda, no quieren aprobar sus presupuestos antes de las generales para que no se les vean las medidas que van a tener que adoptar. También pidió a los diputados que defiendan y expliquen lo que se ha hecho. Aunque sabe que se vota por lo que se va a hacer y no por lo realizado, los logros “sirven de aval y para tapar la boca a algunos”. Eso sí, les advirtió que seguirá gobernando: “No estamos en período de descuento”.
El líder popular insinúa que autonomías de izquierdas quieren ocultar sus cuentas antes de las generales