La ‘rauxa’
El seny yla rauxa se consideran los rasgos básicos de la manera de ser y la personalidad de los catalanes. La rauxa a menudo se contrapone con el seny. ¿Pero qué es la rauxa? Los diccionarios nos la definen como “determinación repentina”, como “pensamiento caprichoso”, o también como “ramalazo” o “impulso”. La rauxa ,en opinión de Jaume Vicens Vives, sería la base psicológica de las acciones subversivas catalanas a lo largo de la historia. Así la rauxa necesitaría de la contención del seny para poder ser inmovilizada. Sería aquello del “ten seny, no te enredes”.
Carles M. Espinalt, que estudió el carácter catalán, expuso como la rauxa, más que contrapuesta con el seny, lo está con la timidez. Catalunya, a base de no poder expresar fácilmente a lo largo de los años su personalidad colectiva, se habría distinguido también por una característica timidez en sus manifestaciones públicas. Es, pues, el carácter tímido al que, a base de posponer la acción y de reflexionar demasiado, cuando finalmente se decide a actuar le sale una acción desmesurada que puede manifestarse de forma impulsiva, quizás agitada o poco meditada, arrebatada.
Sin embargo, hay una forma de rauxa, que no es sólo catalana ni de tímidos, que consiste en fluir con la acción. Eso es cuando, fijados unos objetivos deseables, se va poniendo energía, determinación y entusiasmo en las acciones y se va adquiriendo habilidad. Cuando las acciones se van acercando a las finalidades y satisfacen el propósito, se entra en un estado de “fluir”, como explica Csikszentmihalyi, que consiste en un disfrute para sentirse aprendiendo y al mismo tiempo realizando el proyecto. Hay también en este fluir impulso y energía, determinación e ilusión. Esta segunda rauxa es una base para la motivación y para la creación. Y este fluir también puede tener expresión colectiva.
Así pues, hay una rauxa que es compatible con el seny .El seny yla rauxa pueden también colaborar. Eso se produce cuando el seny marca el propósito, unos objetivos juiciosos y cuando la rauxa pone la energía, la determinación y el impulso que los va alcanzando. A veces en las expresiones colectivas se requiere que haya objetivos juiciosos y, por qué no, rauxa, pero en este segundo sentido.