A juicio la exclusión de las lesbianas en tratamientos públicos de fertilidad
Una mujer pleitea por la suspensión de su terapia al no tener pareja masculina
Segunda demanda contra la orden ministerial de Ana Mato de excluir a las lesbianas de los tratamientos de fertilidad. Y en ambos casos, la demanda se produce en la misma comunidad, Madrid, y en el mismo centro, la Fundación Jiménez Díaz. En esta ocasión se trata de Tania y Verónica (nombres ficticios), que preceden a otra pareja, Lourdes y Mariela. Ayer se celebró la vista oral en la que el centro hospitalario se amparó en la orden dada por la Comunidad de Madrid y esta recordó que sólo cumplían lo que el Ministerio de Sanidad había decretado. Sanidad, por su parte, respondió que había un defecto de forma en la demanda. El resultado, en quince días, informan desde Women’s Link Worldwide, entidad que representa a la pareja y que ha presentado la demanda por vulneración de los derechos fundamentales a la igualdad, la no discriminación, la dignidad, la vida privada y familiar y a la protección de la salud reproductiva.
Recapitulemos. Tania y Verónica querían ser madres, por lo que acudieron a los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid. En abril del 2014, el sistema público de salud deriva a Tania al programa de reproducción asistida del hospital Fundación Jiménez Díaz y comienza el tratamiento. En octubre de ese año, el Ministerio de Sanidad, entonces liderado por Ana Mato, publica la orden ministerial que deja fuera de los tratamientos de reproducción asistida a las mujeres sin pareja masculina (para poder acceder a estos la mujer debe demostrar que lleva un año intentando quedarse embarazada mediante relaciones sexuales).
A los pocos días, personal del hospital comunica a Tania que se suspende el tratamiento ya que la Comunidad de Madrid ha decidido seguir a rajatabla la orden ministerial (en Euskadi, Catalunya o Extremadura por ejemplo, se hizo caso omiso de esta orden y se siguieron financiando los tratamientos). La pareja reclama, pero la respuesta del hospital en enero de este mismo año es que “esta nueva ley afecta, entre otros, a los tratamientos de reproducción asistida a mujeres sin pareja masculina”, informan desde Women’s Link Worldwide. La única salida que encuentran es iniciar acciones judiciales.
Curiosamente, con la demanda ya interpuesta, en mayo del 2015 la unidad de reproducción asistida de la Fundación Jiménez Díaz cita a Tania para que acuda a la consulta con un médico especialista de dicha unidad porque “están revaluando todos los casos de pacientes” excluidos. También son llamadas Lourdes y Mariela, la primera pareja que fue apartada de estos tratamientos, residentes en la localidad madrileña de Aranjuez. Ambas parejas, las dos que habían presentado demanda, fueron readmitidas en el centro hospitalario y han iniciado los tratamientos de fertilidad.
A pesar de la reanudación del tratamiento, tanto Verónica como Tania quieren continuar la batalla judicial, no sólo para que ellas puedan ser madres sino para que ninguna otra mujer que opta por la maternidad sea discriminada por el sistema público de salud”, explica Carmen Miguel, directora legal regional de Women’s Link y abogada de las demandantes. Y es que, pese a estas excepciones, la realidad es que la orden ministerial sigue en vigor para toda España y la Comunidad de Madrid “la sigue aplicando en su manera más estricta”, indican.
Desde Women’s Link Worldwide creen que “es posible” que los alegatos del Ministerio de Sanidad de que el juzgado de lo social no es el lugar adecuado para dirimir este asunto sean tenidos en cuenta. “Es la única opción que nos dejaron”, aclaran. Pero también tienen claro que si eso ocurriera acudirían a instancias superiores: “Es una orden claramente discriminatoria por razón de sexo y por razón geográfica”, señalan.
Se trata de la segunda pareja de mujeres homosexuales que llevan ante el juez al Ministerio de Sanidad La demandante aduce discriminación sexual y recuerda que esta no se daría si no fuera Madrid