Barça y FIFA, fractura total
Bartomeu denuncia un trato injusto y espera el adiós de Blatter para dialogar
La sanción por las anomalías administrativas en algunos menores adscritos a la Masia enturbió las relaciones entre el Barça y la FIFA y el reciente endurecimiento de los criterios del castigo –se ha prohibido a cinco de los afectados que residan o se entrenen en las instalaciones del club– ha provocado una fractura total e irreversible en tanto Joseph Blatter siga liderando el organismo futbolístico. “Es todo tan injusto, tan desmesurado, tan exagerado, que estamos esperando a que cambien los dirigentes de la FIFA porque tenderemos puentes con los nuevos dirigentes”, afirmó Josep Maria Bartomeu. Blatter, que lleva 40 años como alto dirigente de la FIFA (director de desarrollo, secretario general, y presidente desde 1988), dejará la presidencia el 26 de febrero, unos días antes de cumplir 80 años.
“La situación es incomprensible, muy injusta. Sobre todo muy injusta con los jugadores. Que un chaval no pueda vivir en la Masia o entrenar con sus compañeros... hay poco que decir –protestó Bartomeu–. Proteger a los menores es que puedan hacer el deporte que más les guste en condiciones”. Según el dirigente blaugrana, el club ha ido dando soluciones a las problemáticas de cada uno de los afectados. El caso del camerunés Patrice Sousia (16 años), acogido por la familia de un ahora excompañero de equipo, es uno de los más aparatosos.
Mientras espera a enero para poder ver en acción a los fichajes del verano (precisó que la incorporación de Arda responde a criterios exclusivamente deportivos y nada tiene que ver con los patrocinadores turcos del Barça) y a febrero para asistir a una profunda renovación en la FIFA, Bartomeu se declara satisfecho con el arranque de la temporada. “Hemos empezado bien y lo que empieza bien a veces puede acabar bien, pero hay que trabajar mucho y esforzarse mucho”, analizó. Ve que el equipo es competitivo y tiene ambición, circunstancias que, auguró, le permitirán luchar otra vez por todos los títulos. Y el factor Leo sigue siendo decisivo. “La vida es más bonita con Messi, se ve de otro color”, enfatizó el presidente respecto a la actuación del crack en el Vicente Calderón.
Pero una sospecha se extiende por el barcelonismo. Los arbitrajes de la Supercopa y el hecho de que en los tres partidos de Liga se hayan producido decisiones controvertidas, en general perniciosas para el Barça, han dejado un poso de inquietud. “A nosotros nos preocupa siempre lo que concierne al club, al deporte, externamente e internamente”, dijo al respecto Bartomeu, que sin pasar al ataque tampoco practicó una defensa muy vehemente de los árbitros. “Sobre temas como el arbitraje seguiremos hablando. Durante la temporada, que es muy larga y acaba de empezar, veremos cosas que nos gustan y otras que no, como todos los años. Cuando veamos una que no nos gusta haremos lo que tengamos que hacer, pero no lo vamos a hacer de forma pública”.