SALUD, BELLEZA & BIENESTAR
“En los casos severos de Apnea/Hipopnea la única solución es dormir con un compresor de aire a presión continua”
Dr. Estivill, ¿qué es exactamente la apnea del sueño y por qué aparece?
Es una alteración nocturna del sueño, en la que se producen interrupciones del flujo respiratorio (paradas respiratorias) que nuestro cerebro soluciona temporalmente provocando un despertar o un cambio a un estadio de sueño menos profundo. Se considera que existe un Síndrome de Apnea/Hipopnea (SAHOS) si los episodios tienen una duración de más de diez segundos y el índice de apnea/hipopnea es superior a cinco por hora, aun que no hablamos de SAHOS severo hasta que llegamos a un índice de apnea-hipopnea mayor de 30/hora. La causa más frecuente es la relajación excesiva de la musculatura de la vía respiratoria alta que produce un colapso respiratorio.
La frecuencia de las apneas de sueño aumenta con la edad, son más habituales en el varón y el tipo de apnea más frecuente es la obstructiva. Las personas que las sufren presentan una gran alteración de los ciclos de sueño, roncan mucho por la noche y padecen una excesiva somnolencia diurna.
¿El hecho de dejar de respirar mientras dormimos es peligroso para la salud?
Esta enfermedad, conocida como Síndrome de Apnea/Hipopnea Obstructiva durante el sueño, está relacionada con problemas de salud; según la gravedad del cuadro, la hipoxia intermitente que provocan las apneas causa alteraciones cognitivas, hipertensión arterial y pulmonar y posible fallo cardiaco. Además, padecer apneas favorece la aparición de diabetes y sobrepeso. La sintomatología clínica predominante es el ronquido intenso, seguido de pausas respiratorias (apneas) y somnolencia diurna.
Muchas de las personas diagnosticadas duermen con una máquina de oxígeno al lado. ¿Hablamos de un remedio temporal?
En los casos severos la única estrategia efectiva para solucionar el SAHOS es dormir cada noche con un compresor de aire a presión continua (CPAP) que, a través de una mascarilla nasal, envía aire con una presión positiva continua que consigue mantener la vía respiratoria abierta eliminando así las apneas y los ronquidos; es un dispositivo “que lo arregla todo” pero que “no cura nada”. Podríamos decir que es algo así como unas gafas; consiguen que veamos perfectamente sin “curarnos” la vista. El los casos leves y en los que solo se producen ronquidos sin apneas existen otras opciones terapéuticas como los dispositivos intraorales (DAM), las intervenciones quirúrgicas y medidas higiénico-dietéticas, aunque en estos casos el CPAP es igual de efectivo.
¿Existe solución definitiva actualmente a la apnea del sueño?
Cuando existe la sospecha de esta patología debe remitirse el paciente a una Unidad de Sueño donde se le practicará una Polisomnografia Nocturna que permitirá establecer el diagnóstico correcto y una adecuada orientación diagnóstica. En los casos en los que la causa de los ronquidos y/o apneas sean de tipo anatómico, como es el caso de los niños con SAHS por hipertrofia amigdalar, algunas malformaciones craneofaciales, etc., las intervenciones quirúrgicas pueden constituir una solución definitiva. En otros casos si la causa es el sobrepeso, la pérdida de peso puede constituir una solución también definitiva. Sin embargo, en algunos casos no existen esos factores etiológicos por lo que la única opción es realizar un tratamiento sintomático con el CPAP que produce unos resultados excelentes.