El juez embarga los bienes del testamento de Ruiz-Mateos
Los afectados por el supuesto fraude de Nueva Rumasa reclaman 289 millones
Contenga lo que contenga, el testamento del empresario José María Ruiz-Mateos, fallecido el pasado día 7, va a dar mucho que hablar.
Así será a raíz de la decisión tomada ayer por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata en el sentido de embargar los bienes y derechos económicos que puedan corresponder por vía testamentaria a los seis hijos de Ruiz-Mateos que están imputados en la causa relacionada con el presunto fraude en la emisión de pagarés por parte de Nueva Rumasa. En este asunto hay en juego 289 millones de euros.
La decisión del juez De la Mata persigue proteger los derechos de los perjudicados en la investigación sobre los citados pagarés. Se trata de 4.110 inversores que habrían aportado fondos por valor de 337 millones de euros, de los cuales se ha reintegrado sólo una parte. Los citados 289 millones se corresponden con las cantidades no revertidas. El embargo pretende asegurar que los hijos de Ruiz-Mateos harán frente a sus responsabilidades si resultan condenados por el supuesto fraude de Nueva Rumasa.
La forma en que el juez va a acceder al testamento tiene también su interés. Y es que al magistrado no le interesan todas las disposiciones testamentarias, sino aquéllas que puedan tener relación con su investigación o puedan servir para el resarcimiento de las deudas contraídas por el empresario fallecido y su familia.
Por tanto, lo que ha dispuesto De la Mata es dirigirse al notario Carlos Pérez, que tiene el testamento cerrado del empresario, para que entregue una copia del documento a la secretaria del juzgado “tan pronto como se haya abierto y protocolizado”.
El magistrado menciona asimismo en su resolución que en cuanto obtengan dicha copia, él mismo y la secretaria procederán a una lectura reservada del documento, dejando constancia en el sumario únicamente de los bienes que constituyen el caudal hereditario. Se excluirá, por tanto, de dicha traslación “aquellas disposiciones contenidas en el testamento que no guarden relación con los hechos investigados”.
Lo que quiere el juez, simple y llanamente, es que los hijos del empresario no salgan limpios de polvo y paja de las responsabilidades contraídas en la gestión de Nueva Rumasa. Esos seis hijos son Zoilo, Pablo, Álvaro, Francisco Javier, José María y Alfonso Ruiz-Mateos. De la Mata recoge en su auto que los descendientes del empresario no han depositado la fianza de 30 millones de euros que se les fijó hace cuatro años, y expone que hay “indicios suficientes” de que existen bienes inmuebles que figuran formalmente a nombre de sociedades vinculadas al denominado Grupo Nueva Rumasa que “están siendo disfrutados por los querellados, como un mecanismo para ocultar la verdadera o real titularidad y así prevenir la efectividad de medidas cautelares como la que aquí se acuerda”, la del citado embargo.
El fiscal cree que hay bienes inmuebles que figuran a nombre de sociedades vinculadas a la antigua sociedad