Falta de grandeza
El Madrid se deja empatar en el 83 tras una segunda parte miedosa
El Madrid no salió líder del Calderón por el conformismo de Rafa Benítez, un entrenador que lleva en la sangre el defender el 1-0 como si estuviera ganando por goleada. El Madrid, muy superior en la primera parte, con una ventaja mínima se replegó en la segunda, en la que se fue difuminando poco a poco ante el vigor del Atlético, que encontró vía libre con los cambios defensivos del rival. El empate casi fue un mal menor para los blancos, porque el Atletico pudo perfectamente voltear el partido en los minutos finales, en los que el Madrid se salvó por Keylor.
El liderato, y la posibilidad de adelantar al Barça en puntos, se le escapó al Madrid a falta de siete minutos, pero mucho antes ya había dado muestras de falta de grandeza en su juego. Aunque hubiera ganado hubiera dejado otra vez la sensación de dejarse cosas en el tintero. De dejar pasar la ocasión de machacar al rival cuando todo le favorece y obligarse a sufrir en finales agónicos. Hacía cuatro partidos que el Madrid no marcaba en el feudo rojiblanco y ayer lo hizo antes de los diez minutos en un cabezazo de Benzema, su jugador más en forma. La primera parte fue un monólogo blanco: el Madrid ganó en juego, en control y en intensidad, y cuando el Atlético no es intenso es muy poco. El Atlético, de inicio, se equivocó en el plan. Esperó a los blancos atrás y luego no pudo revertir la situación ni en un penalti regalado por Sergio Ramos, que volvía al once y en una jugada pareció empeñado en que marcara el Atlético.
El Madrid se presentó blindando el centro del campo con Casemiro, acompañante de Modric y Kroos, que no acaba de coger vuelo en este arranque de temporada. Bale fue el que se quedó en el banquillo. En el Atlético también hubo sorpresa en la alineación. Simeone apostó por Correa, Griez- mann y Torres como tripleta atacante. La idea no era una presión alta, como el año pasado, en que le tenía la moral comida a Ancelotti, sino protegerse atrás y hacer daño con transiciones rápidas. Con Torres desdibujado y Griezmann poco hábil, todo el peligro colchonero llegó por la vía de Correa, magnífico para jugar entre líneas y jugársela en el uno contra uno. El Madrid salió muy intenso, abriendo mucho el juego por las bandas y yendo a por el partido desde el pitido inicial. Encontró premio al filo de los diez minutos en un centro medido de Carvajal y un cabezazo de Benzema, su sexto gol en la Liga.
Con la ventaja, el Madrid de Benítez fue fiel a su entrenador. Siguió su fútbol control, pero se acomodó un tanto al resultado, fiado a su seguridad defensiva. Ante este Madrid sin colmillo, el Atlético encontró su oportunidad sin apenas buscarla. Ramos se enredó en un balón fácil y se lo entregó a Torres. Reaccionó a tiempo el sevillano, para acabar haciendo penalti a Tiago. Griezmann no pudo aprovechar el regalo porque aunque no lo tiró muy mal, duro y por abajo, pegado al palo, Navas lo consiguió atajar en una gran estirada. Dos penaltis le han tirado, el
DESAPARECIDO Cristiano ofreció otra vez su versión más gris, incapaz de rematar con peligro ni una vez EL MEJOR Keylor Navas volvió a parar un penalti y evitó la derrota de su equipo en los minutos finales LIGA SIN DUEÑ O El Madrid desaprovechó la ocasión de ponerse líder y sacar ventaja al Barça en la clasificación
otro fue el de Rubén Castro del Betis, y los dos los ha parado. Todo un especialista.
Simeone quiso otro voltaje para el segundo tiempo y el Atlético salió con el cambio de Carrasco por Óliver. Ahora sí, el Atlético era reconocible. Un equipo que mordía en el centro del campo y que llegaba al área de Keylor en oleadas. Al cuarto de hora el Cholo quitó a Correa por Vietto, y enseguida entró Jackson Martínez por Fernando Torres. La respuesta de Benítez fue poner en acción a Gareth Bale por Isco, autor también de uno de sus partidos más intrascendentes. El último cambio reflejó el espíritu conservador de Benitez: Kovacic por Benzema, que se tomó muy a malas el ser relevado.
Con el Madrid replegado, un fallo de Arbeloa propició la internada de Jackson y el gol del empate de Vietto. Aún evitaría Keylor que el resultado empeorase.