Nibali se lleva el último tesoro
Valverde cierra el año como número uno y el Movistar también se impone por equipos
La temporada ciclista va archivando sus carpetas, nos hallamos en las fechas de la añorada Escalada a Montjuïc, y ayer se disputó la última gran clásica del año, el Giro de Lombardía. Victoria del italiano Vincenzo Nibali, que después de su expulsión de la Vuelta a España ha terminado el curso ciclista como un cañón. En las últimas semanas ha conquistado la Copa Bernocchi y la Tre Valli Varesine, ha hecho segundo en la Copa Agostoni, tercero en el Memorial Marco Pantani y ayer se llevó el premio gordo, la clásica de las hojas muertas, la histórica Lombardía que se disputa, prácticamente sin interrupciones, desde 1905.
Todo el Astaná controló la carrera con superioridad y Nibali remató en la parte final. Primero atacó sin éxito en la subida al Civiglio, a una veintena de kilómetros del final, y luego dio el golpe definitivo en el descenso, donde demostró sus extraordinarias cualidades y su temeridad, pues llegó incluso a avanzar una moto de la carrera.
Tras Nibali entró Dani Moreno, a 21 segundos, autor de un du- ro contragolpe en la última ascensión del recorrido, y un poco más atrás el francés Thibaut Pinot. “Ha sido una jornada fantástica”, celebró Nibali. “Todo el equipo ha trabajado a la perfección desde el primer kilómetro”.
El tiburón de Messina aprovechó su remate a la temporada para reconocer su equivocación en la pasada Vuelta. “Fue un grave error. Todo ciclista tiene días fe- lices y días que lo son menos. Todo aquello me encolerizó, y ansiaba volver a brillar sobre la bicicleta para sacarme la espina. Ha sido mi motivación”.
Pero Il Lombardia es también el escenario de las últimas escaramuzas del World Tour, pues ya no hay más carreras donde puntuar. La clasificación individual ya estaba decidida a favor de Alejandro Valverde, que reedita así su triunfo del 2014. Pero el interés se centraba en la clasificación por equipos porque el Movistar y el Katusha se presentaban en esta última baza separados por apenas 33 puntos y había muchos más en juego. La baja de última hora por lesión de Joaquim Rodríguez (“mucha rabia después de diez participaciones y dos victorias tener que verlo así”, tuiteó Purito con una fotografía en la que se preparaba para seguir la competición desde una pantalla) disminuyó considerablemente las opciones del Katusha. Todo quedó reducido a un cara a cara entre Dani Moreno y Alejandro Valverde y el ataque final del madrileño puso en serios apuros al murciano del Movistar. Moreno entró segundo y sumó 80 puntos de golpe. Valverde, que luego explicó que estaba al borde del hundimiento físico, a punto de tener calambres, reguló con inteligencia y en un último golpe de riñón digno de foto de llegada avanzó a Diego Rosa para amarrar los 60 puntos de la cuarta plaza. “Ha sido un día durísimo, con lluvia al inicio, ascensiones terribles y todos lo hemos pagado”, comentaba Eusebio Unzue. Es el tercer año consecutivo que el Movistar concluye como mejor equipo del World Tour.
LA REACCIÓN DE NIBALI “Cometí un grave error en la Vuelta, pero todo aquello ha sido mi motivación”