La flota rusa apoya a Asad con misiles desde el mar Caspio
La iniciativa coincide con una ofensiva del ejército sirio en el centro del país
La flota rusa desplegada en el mar Caspio lanzó ayer 26 misiles contra posiciones del Estado Islámico en el centro de Siria. Este ataque sirve de apoyo aéreo a la ofensiva que planea el ejército de Bashar el Asad.
Que fuese el día de su cumpleaños no distrajo ayer al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de sus planes para la crisis de Siria. El jefe del Kremlin (63) celebró la efeméride con un partido de hockey sobre hielo en Sochi, pero después se reunió con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, quien le explicó que la flotilla rusa del mar Caspio disparó ayer sus misiles contra las posiciones del Estado Islámico (EI).
La entrada del potencial marítimo ruso en la guerra de Siria coincidió con una ofensiva terrestre de las fuerzas del presidente Bashar el Asad, aliado de Moscú, para intentar recuperar el terreno perdido en el centro del país árabe. El pasado día 2 fuentes militares estadouni- denses citadas por Reuters advirtieron que Damasco estaba preparando una gran ofensiva que incluiría efectivos de Irán y de Hizbulah, con Rusia dando apoyo aéreo.
En la entrevista con Putin, que emitió el canal Rossiya 1, Shoigú explicó que “para derrotar a los guerrilleros, además de la aviación, se han unido los barcos de la flotilla del Caspio. Cuatro barcos completaron 26 lanzamientos de misiles de crucero sobre once posiciones” del Estado Islámico.
El Ministerio de Defensa mostró en un mapa el vuelo de los misiles, unos 1.500 kilómetros cruzando Irán e Iraq. Igual que Rusia, Irán es un apoyo clave del régimen del presidente Bashar el Asad. Iraq, aunque depende del apoyo de Estados Unidos y los países occidentales, tiene buenos contactos con Irán. Los dos países, junto con Rusia y Siria, crearon a finales de septiembre un centro de coordinación en Bagdad sobre la lucha contra el terrorismo en la región.
Las autoridades rusas no confirmaron el inicio de la ofensiva terrestre del ejército sirio. Pero la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, dijo que nunca habían mantenido en secreto que iban a ayudar al ejército de Asad. “Puedo decir que existe una coordinación con el ejército sirio. Y pido que todo el mundo haga lo mismo. Sin un esfuerzo colectivo, todas estas operaciones aéreas no sirven de nada”. Desde el comienzo de la operación, hace una semana, Moscú ha asegurado que sus aviones se dirigen contra las posiciones del EI. Desde Estados Unidos y sus aliados se ha acusado a Moscú de bombardear adrede a grupos insurgentes de la oposición a Asad para sostener a su aliado. Moscú lo niega. El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, aseguró ayer que solamente dos de los 57 ataques de la aviación rusa en Siria habían golpeado al EI. Shoigú dio sus propios datos durante el encuentro con Putin: “Desde el 30 de septiembre se han destruido 19 centros de mandos, 12 almacenes de municiones, 71 vehículos blindados, fábricas y talleres de fabricación de explosivos”. Y añadió que ayer 23 aviones participaron en las operaciones sobre Siria.
Rusia ha respondido a las acusaciones de que ataca a la oposición pidiendo información a Estados Unidos. “Si hay fuerzas que tienen armas, luchan sobre el terreno y no se las debe tocar, está bien. Dígannos dónde están y expliquen por qué no hay que tocarlos. Pero en realidad esta información no nos la han dado”, aseguró Zajárova.
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró ayer que está trabajando con el Pentágono para alcanzar un acuerdo para coordinar con Estados Unidos los vuelos militares en Siria. El viceministro, Anatoli Antónov, ha asegurado que Rusia está de acuerdo con las propuestas de coordinación de Washington. “Desgraciadamente, Estados Unidos está reduciendo nuestra cooperación a aspectos técnicos entre los pilotos durante las misiones”.
Moscú dice que trabaja con el Pentágono para lograr un acuerdo y coordinar las acciones aéreas en Siria