La pena sudamericana
Los jugadores recorrerán 200.000 km en dos años por las eliminatorias mundialistas
Jugar en Europa es el sueño de cualquier futbolista, sea del país que sea, pero si proviene de Sudamérica este sueño significará acumular cerca de 200.000 kilómetros de vuelo lo largo de 2 años, correspondientes a los partidos de la fase clasificatoria del Mundial.
Ya está aquí el fútbol más duro del mundo. Por lo que sucede dentro del campo, por lo que supone de desgaste para los futbolistas en el césped y fuera y por lo que representa de riesgo y de dolores de cabeza para los cracks y para los clubs que les pagan. Esta noche arrancan las eternas eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2018. Durarán dos años, cada selección de las diez participantes jugará 18 partidos y muchos de los futbolistas, que militan en equipos europeos, tendrán que recorrer un maratón de kilómetros interminable, con lo que afecta eso a su descanso y a su futuro rendimiento con los clubs que les abonan sus sueldos, parte de ellos millonarios. Una auténtica losa para los equipos y una paliza para los jugadores.
Si se coge como ejemplo al futbolista del Barcelona Javier Mascherano se puede llegar a la conclusión de que el Jefecito recorrerá unos 200.000 kilómetros para participar en los compromisos oficiales de la albiceleste en el caso de que sea convocado para los 18 partidos. Entre idas y venidas son un total de 81 días alejado de la disciplina barcelonista, aproximadamente unos 9 cada vez que se marcha de expedición con Argentina. ¿Y cuánto cobrará el Barça por su ausencia? ¿O el Madrid por la del ahora lesionado James? ¿O el Manchester City por Agüero? ¿O el Chelsea por sus brasileños? Pues, de entrada, nada. Cero patatero. Los equipos sólo empiezan a cobrar dinero por ceder a sus internacionales si sus selecciones se clasifican para la fase final. Entonces, se reparten dividendos de la siguiente manera: un tercio del dinero que se aporta por la fase final y dos tercios por los encuentros de clasificación. Por el Mundial de Brasil los equipos cobraron 2.180 euros por internacional y día cedido a las selecciones. Para las citas de Rusia y Qatar esta cantidad crecerá enormemente, pues las compensaciones de la FIFA se triplicarán hasta alcanzar los 195 millones de euros en total. Pero si un club tiene a un jugador de postín y la selección de esta estrella queda eliminada en la fase previa el dinero que ve el equipo que lo presta es inexistente.
Eso sí, lo que se mantiene en todo caso es un seguro que cubre un posible percance físico. Eso vale para todos los partidos internacionales y varía en función del tiempo de baja del futbolista y del salario fijo del jugador. No es lo mismo que se lesione Neymar que Douglas, pongamos por caso.
Más allá del aspecto económico lo que se antoja incomprensible es el calendario de los equipos de la Conmebol, aunque al final acaben disputando las mismas fechas FIFA que las selecciones europeas. Pero las eliminatorias sudamericanas tienen 18 jornadas y la fase de clasificación para la Eurocopa se solventa con diez partidos por cabeza, repescas al margen. Además, los europeos no han de cruzar el charco y no tienen tampoco el agravante de la altitud. Jugar en La Paz (Bolivia) o en Quito (Ecuador) representa para los futbolistas del conjun- to visitante un sobreesfuerzo que luego pasa factura.
Por si todo esto fuera poco sólo hay que volver la vista a lo que sucedió en la última Copa América, disputada en Chile el pasado verano. El fútbol de salón brilló por su ausencia, devorado por las polémicas, las trifulcas, los episodios extradeportivos y el juego subterráneo. Fueron partidos a cara de perro, sin ninguna concesión a la galería, un fútbol más propio de los setenta que del siglo XXI. No parece que las eliminatorias vayan a ser muy diferentes.
Se reparten cuatro billetes y el quinto clasificado pasa a una repesca. Normalmente Argentina y Brasil no tienen problemas para conseguir la clasificación, aunque no pasen por el mejor momento de su historia. La jornada que se disputa esta noche incluye un Argentina-Ecuador (2 de la madrugada del viernes en España) y un Chile-Brasil (1.30 horas), un duelo en el que se ven las caras Claudio Bravo, que regresa a la selección tras su lesión, y Dani Alves, que va con la canarinha pese a que no ha arrancado la temporada con su brío habitual tras la rotura fibrilar que sufrió en San Mamés. Auténticos cracks del continente como Suárez, Neymar, Messi y James Rodríguez se pierden las primeras jornadas por lesión y sanción. Eso que se ahorran.
COMPENSACIÓN CONDICIONADA Los clubs sólo cobrarán una cantidad si sus futbolistas se clasifican para el Mundial UN EJEMPLO Si Mascherano estuviera siempre convocado, se pasaría fuera 81 días para jugar 18 partidos