Único responsable
El juez sólo imputa al maquinista aunque admite que la seguridad era mejorable
El juez que investiga el accidente de tren de Angrois, donde fallecieron 80 personas, ha cerrado la instrucción del caso dejando al maquinista como único acusado.
Las víctimas del accidente de Angrois se manifestarán mañana ante los juzgados de Santiago para protestar contra el cierre de la instrucción del siniestro ferroviario con el maquinista José Francisco Garzón como único imputado, tal y como se establece en un auto hecho público ayer. En esa resolución el juez Andrés Lago admite que la seguridad “podía ser mejor”, pero precisa que esa consideración no tiene efectos penales e insiste en que la causa de la catástrofe en la que murieron 80 personas en el 2013 fue la imprudencia de Garzón.
La protesta de mañana de las víctimas coincidirá con una nueva sesión del juicio por el asesinato de Asunta, un hecho que se produjo también en el 2013 y que generó desde el principio una gran atención mediática, que en opinión de algunos de los heridos contrasta con el olvido en el que se sumió la investigación del descarrilamiento del tren.
“Prevalece el silencio de algunos frente al grito de otros muchos que piden saber la verdad”, opinó ayer sobre el cierre de la instrucción Cristóbal González, presidente de la Asociación de Perjudicados por el Accidente del Alvia de Santiago. En cambio, el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, señaló ayer que la decisión del juez “coincide con el sentir mayoritario de la sociedad”.
La manifestación de mañana la convoca el otro colectivo de afectados, la Plataforma de Víctimas Alvia 04155. Uno de sus portavoces, Jesús Domínguez, afirma que desde que asumió la causa en abril del 2014 el juez Lago Louro “poco ha hecho”. Domínguez cree que además del maquinista, deberían estar imputados los responsables del cambio del proyecto inicial, los que autorizaron la desconexión del sistema de seguridad más avanzado, el Ertms, y los que desatendieron la advertencia sobre la peligrosidad de la curva que efectuó el jefe de los maquinistas de Ourense.
Estas tesis ya fueron rechazadas dos veces por la Audiencia Provincial de A Coruña, cuando levantó las imputaciones de altos cargos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias que había decretado el anterior juez instructor del caso, Luis Aláez, que después cambió de juzgado. Ahora su sucesor, Lago Louro, se basa en la doctrina de la Audiencia y en los informes de dos de los tres peritos judiciales, que concluyeron que la causa fue el exceso de velocidad, provocado por el despiste del maquinista.
El Ertms no existe en la curva de Angrois. Sí lo hay en el tramo anterior pero estaba desconectado por un problema informático. El juez reconoce que, si lo hubiese, “las posibilidades de que el siniestro se produjese eran inferiores al tratarse de un sistema de seguridad más perfeccionado que mitiga en mayor medida el riesgo derivado del factor humano”. Sin embargo, concluye que “no existe elemento alguno que nos permita atribuir causalmente –siempre desde el punto de vista penal– la génesis del accidente a la ausencia del Ertms”.
Feijóo aplaude al juez, que se basa en las tesis de dos de los tres peritos y en la doctrina de la Audiencia