Francia retira la nacionalidad a cinco condenados por terrorismo
Todos están implicados en los atentados del 2003 en Casablanca con 45 muertos
El primer ministro francés, Manuel Valls, firmará esta semana el decreto para desposeer de la nacionalidad francesa a cinco ciudadanos en su día sentenciados por la justicia por terrorismo. La posibilidad está prevista por un artículo del Código Civil francés, pero desde el año 1998 sólo puede aplicarse a ciudadanos que posean la doble nacionalidad.
Raramente utilizado, este recurso forma parte del rearme le- gal del Gobierno emprendido tras los atentados yihadistas de París del pasado enero.
Los concernidos son cinco hombres que fueron condenados en el 2007 por su implicación en los atentados yihadistas de Casablanca del año 2003 en los que murieron 45 personas, entre ellas tres ciudadanos franceses.
Cuatro de los afectados tienen doble nacionalidad, francesa y marroquí, y el quinto francesa y turca. Todos pertenecen a un grupo de amigos de la infancia del departamento de Yvelines, en la periferia de París, que se radicalizó en los años noventa bajo la influencia de un clérigo integrista marroquí, Tayeb Bentizi, que fue expulsado de Francia en 1994 y se estableció en Siria.
Tras un viaje en grupo a Siria mucho antes de que el país fuera convertido en el actual desastre, los cinco establecieron contacto con el Grupo islámico combatiente marroquí (GICM) del que el mencionado clérigo era líder, según informa Le Monde en su edición de hoy. Tras el atentado de Casablanca, que fue reivindicado por Al-Qaeda, los cinco fueron detenidos en el 2004 y condenados en el 2007 a penas de entre 6 y 8 años, que ya han cumplido.
Por más que los cinco alegan que ya han cumplido sus penas y no representan peligro, el argumentario del Ministerio del Interior estima que uno de los miembros de este grupo, llamado Fouad Charouali, mantuvo contactos con Djamel Beghal, un francoargelino con un largo historial de yihadismo varias veces condenado judicialmente en casos vinculados a terrorismo. El tal Beghal mantuvo relaciones a su vez con dos de los autores de los atentados de enero en París, Chérif Kouachi y Amedy Coulibaly. Otro miembro del grupo, Rachid Ait El Haj, mantuvo también contactos con personas a su vez vinculadas con el joven argelino Sid Ahmed Ghlam, el principal sospechoso por el proyecto de atentado contra una iglesia de Villejuif, en la periferia parisina. Estas relaciones son mencionadas por el ministro del Interior para estimar que todos ellos representan un peligro para el país. Por su parte los concernidos alegan que cual- quier expulsión hacia sus países de origen, Marruecos o Turquía, supone grandes riesgos de ser torturados. Con ese argumento, los cinco todavía pueden recurrir su caso ante el Consejo de Estado durante los dos meses que sigan a la firma del decreto de desposesión de nacionalidad.
Desde el año 1989 ha habido 22 casos de desposesión de la nacionalidad francesa, entre ellos ocho casos por terrorismo entre el 2000 y el 2014, explicó el ministro Bernard Cazeneuve el martes ante la Asamblea Nacional.
El ministerio de Cazeneuve acaba de lanzar una nueva campaña de sensibilización en los medios de comunicación para intentar atajar la fuga hacia Siria de jóvenes y adolescentes fascinados con el yihadismo.
En los cuatro cortometrajes ayer difundidos, Véronique, una madre de familia de 53 años de edad, católica no practicante y elegantemente vestida, explica cómo su hijo de 22 años se marchó a Siria diciendo que se iba a Alemania, un año después de haberse convertido al Islam, de que dejara de tocar el piano por considerarlo pecado y de negarse a asistir al funeral de su abuela o a participar en la comida de Navidad en el 2013. “No somos padres de terroristas, somos víctimas”, dice la mujer en la campaña del ministerio.
Nueva campaña de sensibilización, con testimonios de familiares de yihadistas en la tele