Tarragona restringe actividades de ocio acuático para evitar accidentes
Capitanía Marítima y el puerto actualizan la normativa para compatibilizar las actividades industrial y de recreo
Una embarcación de recreo que se acerca demasiado al casco de un buque gigante y provoca una maniobra de urgencia; un buzo desaparecido –y luego localizado– en el pantalán de Repsol; una barca de pescadores que se hunde tras chocar con la monoboya donde se descarga el petróleo, una embarcación de remo atrapada en la bocana del puerto... El incremento de situaciones de emergencia registradas durante los últimos meses en la zona de influencia del puerto de Tarragona ha obligado a actualizar la normativa para compatibilizar las actividades industrial y de ocio en el mar.
Capitanía Marítima ha dibujado un semicírculo de 4 millas de radio (unos 6,5 kilómetros) desde la punta del dique de Llevant (el más exterior) en el que limita las actividades de ocio y los procedimientos para entrar en el puerto. Sobre el papel, todas las embarcaciones que naveguen por esta área deberían comunicar por radio su paso por la zona. Además, dentro de este gran semicírculo se han establecido cuatro áreas que incorporan más restricciones. “Teníamos un reglamento de 1990 y otras normas, pero el puerto ha crecido y cada vez hay más motos acuáticas, más pesca, más buceo, más kayacs, embarcaciones de vela y motoras... y hemos detectado un incremento significativo de situaciones de emergencia”, explica Núria Obiols, la capitana marítima de Tarragona. Durante los últimos meses se han registrado una media de cinco o seis situaciones de emergencia que han obligado a movilizar el helicóptero y otros efectivos de Salvamento Marítimo.
La nueva normativa no afecta a la zona de 500 metros desde la playa, que ya está regulada por Costas y tiene sus propios planes de usos (a menos de 200 metros por ejemplo, está prohibido navegar). “El objetivo es mantener la seguridad en las aguas portuarias, porque hay un tráfico mercante importante que tiene que ser compatible con el resto de actividades”, insiste Josep Lluís Díaz Basora, director de dominio público y seguridad integral de la Autoritat Portuària de Tarragona (APT).
En primer lugar, se ha reservado una zona de 560 metros de exclusión total de actividades alrededor de la monoboya de Repsol, donde los petroleros que por su enorme tamaño no pueden atracar en el puerto descargan el crudo. En la monoboya fue donde el pasado mes de abril chocó y se hundió en menos de cinco minutos un pesquero que regresaba al puerto. También se han prohibido las actividades en la zona interna del pantalán, por donde circulan no sólo los grandes buques sino también las barcas de pesca de Tarragona y los yates de lujo que amarran en la marina.
La normativa dibuja una tercera zona de exclusión alrededor de la monoboya. Se trata de una zona de tráfico industrial donde los barcos que vienen a cargar o descargar tienen que esperar al práctico del puerto para realizar las maniobras de entrada al pantalán. En esta área sólo estará permitido el paso de embarcaciones motoras y de vela si están conectadas por radio al canal 16 del VHF marítimo y las de remo deberán ir acompañadas de una embarcación con motor, “que las puedan arrastrar y retirar en caso de necesidad”, añade Obiols.
En la otra zona, la de fondeo de los buques frente la fachada marítima de la ciudad, se han establecido unas condiciones mínimas de seguridad prohibiéndose, por ejemplo, que cualquier embarcación se acerque a menos de 50 metros de un gran barco. “Una situación que se da a menudo y que es peligrosa, porque por su enorme tamaño y su peso no es nada fácil maniobrar estos buques y desde el puente tienen un ángulo muerto y no se ven las barcas pequeñas”, dice Obiols.
Capitanía Marítima aprobó la resolución y el puerto, después de reunirse con clubs marítimos y federaciones de pesca y buceo, entre otros, ha establecido una serie de excepciones para que estas entidades puedan desarrollar sus actividades extremando las medidas de seguridad.
MÁS INCIDENTES Cada mes se registra media docena de situaciones de emergencia CUATRO MILLAS Dentro de esta área se han dibujado cuatro zonas con distinto nivel de restricciones