Las perlas de la temporada
Nuevamente el teatro operístico más brillante del país abre las puertas en la que es su 158.ª temporada, si no descontamos las tres de la guerra civil, y los cinco años de las obras, en las cuales se programaron óperas en el Victoria y en el Palau de la Música (1994-1999). Este año empieza con un título verdiano muy querido: Nabucco ( 1843), pero que años atrás había quedado olvidado y se recuperó con el cincuentenario de Verdi. Sus valores musicales (especialmente brillantes las arias del bajo Zaccaria, las del barítono Nabucco y las tremendas dificultades de las intervenciones de la soprano Abigaille) y sobre todo el célebre coro de los prisioneros israelitas Va pensiero hicieron volver Nabucco al repertorio habitual de muchos teatros de ópera. Benvenutto Cellini. Entre los 12 de esta temporada, hay este retorno de la ópera de Berlioz (1838) que no se ha representado desde enero de 1977, a la que asistieron los príncipes de Mónaco, Rainiero y Grace. Es una obra complicada y vistosa, la más brillante de Berlioz, si descontamos la faraónica historia de Los Troyanos. Lucia di Lammermoor. Otro punto central será la presencia del tenor Juan Diego Flórez, que canta por primera vez el papel de Edgardo en este Donizetti, que no ha faltado nunca al Liceu. La protagonista femenina de este drama romántico será la soprano Elena Mosuc, que ya ha sido aplaudida en el Liceu. Written on the skin. De ópera contemporánea tenemos esta muestra de George Beniamin, con libreto de Martin Crimp, que tuvo mucho éxito en el Festival d'Aix-en-Provence (2012) y en el Covent Garden londinense poco después. El Liceu será de los primeros teatros europeos que acogerá este título, en el cual la protagonista se ve obligada a comerse el corazón de su amante (¡!). I Capuleti ed Montecchi. El belcantismo tendrá otro representante emblemático en la ópera de Bellini (1830), la peculiar visión todavía ancien régime de Bellini le inclinó a dar el papel de Romeu a una voz femenina (ya no había castrati) en el mercado del canto, y por eso tendremos como protagonista a la muy valorada mezzo norteamericana Joyce Di Donato, que tanto se distinguió en La Cenerentola y en la Cendrillon de Massenet de la temporada pasada. Su Giulietta será la muy valorada Patrizia Cioffi. Otros títulos sobresalientes: Simon Boccanegra, con Plácido Domingo en el papel protagonista (de barítono) en tres funciones, celebrando el quincuagésimo año de su debut en el Liceu (Leo Nucci cantará dos). Habrá un Wagner ( Atardecer) y buenas raciones de La bohème para los nostálgicos de la época en que el Liceu la programaba casi cada semana (¡exagero!). Cerrará la temporada la Flauta mágica de Mozart, un autor del cual muchos, y con razón, no tienen nunca bastante.