La Vanguardia (1ª edición)

Barcelona acorta dos semanas la iluminació­n navideña

Los comerciant­es lamentan que la campaña empiece sin luces

- ANTÒNIA JUSTÍCIA Barcelona

Los comerciant­es de Barcelona comenzarán la campaña de Navidad sin luces que doten de ambiente las primeras compras. El Ayuntamien­to ha decidido retrasar hasta el 1 de diciembre el encendido de las luces navideñas, diez días más tarde que el año pasado, por “coherencia” con la nueva política de ahorro energético que quiere impulsar. Esta decisión deja sin luces la primera acción fuerte comercial de la Navidad, el Black Friday, que se celebrará el viernes 27 de noviembre, y también el primer domingo de la campaña en que los comerciant­es podrán abrir, que será el 29 de noviembre. El horario, los kilómetros de luces, un total de 85, y la dotación presupuest­aria, 850.000 euros, se mantienen, algo que no compensa a los

El recorte de la iluminació­n para este año hace prever unas restriccio­nes mucho mayores a partir del próximo año. De esta Navidad a media luz se pasará en el 2016 a unas fiestas más oscuras. De momento, las luces permanecer­án encendidas un total de 36 días (el año pasado se alcanzó el récord de 46 días) hasta el 5 de enero, una reducción que estiman que aportará un 20% de ahorro energético en sintonía con los planes del nuevo ejecutivo municipal de Ada Colau, que se comerciant­es, que ya han expresaha propuesto cambiar poco a poco do su malestar y su oposición a esta el modelo navideño a favor de unas decisión en un comunicado conjunfies­tas con menos iluminació­n y to donde reclaman luces al menos el más descentral­izadas, con más actiúltimo fin de semana de noviembre. vidades de dinamizaci­ón en la ca- lles. La plaza Catalunya, donde ya se anunció que no se montaría de nuevo la pista de hielo que impulsaban la Fundació Barcelona Comerç para no privatizar este espacio pú- blico, será uno de los escenarios principale­s de este cambio, pero no se librará de una fuerte ocupación: acogerá un mercado de comercio responsabl­e y actividade­s para to- dos los públicos. También se han destinado 160.000 euros a los distritos para que realicen actividade­s de promoción durante esos días.

La elección de la fecha de encendido navideño responde a un “equilibrio entre la necesidad imprescind­ible de coherencia entre el ahorro energético que pedimos a nuestros ciudadanos y la promoción comercial de la iluminació­n”, decía ayer el comisionad­o de Comercio, Miquel Ortega, durante la presentaci­ón de las nuevas líneas estratégic­as de comercio y consumo que prepara el Ayuntamien­to y sobre las que las asociacion­es de co-

Los comerciant­es en bloque rechazan abrir el primer domingo de campaña sin luces Este primer recorte en la iluminació­n hace prever unas fiestas más oscuras el año que viene

merciantes no tenían conocimien­to. Nadie se esperaba que las restriccio­nes llegasen ya en esta campaña. “Además, se ajusta más a las fechas de celebració­n navideña”, concluía. Lo cierto es que, en comparació­n con el año pasado, los comerciant­es perderán brillo durante el inicio de una campaña de compras que es fundamenta­l, sobre todo para el pequeño y mediano comercio, cuando se calcula que se realizan entre el 20% y el 30% de las ventas de todo el año. Precisamen­te por eso, la Fundació Barcelona Comerç, que agrupa los principale­s ejes comerciale­s, había pedido que, a muy tardar, el tradiciona­l encendido de luces se realizara el 27 de noviembre, coincidien­do con el Black Friday, una acción que ya se interpreta como el pistoletaz­o de salida de la campaña navideña. Esta petición ha sido desatendid­a, lo que ha disparado el malestar de los comerciant­es. En el comunicado emitido ayer se quejan, además, de la falta de consenso y de comunicaci­ón sobre un tema que tanto les afecta.

“Nosotros llegamos a proponer que se encendiera­n las luces cinco minutos más tarde cada día y se apagaran cinco minutos antes para compensar esos tres días de más que pedíamos”, explicaba ayer el presidente de la Fundació, Vicenç Gasca. Pero las luces, en principio, se mantendrán abiertas de 18 a 24 horas de domingo a jueves, hasta la una de la madrugada los viernes y sábados, y hasta las dos de la madrugada los días extraordin­arios (24, 25 y 31 de diciembre y el 5 de enero). También el Gremi d’Hotels de Barcelona, uno de los impulsores, allá por el 2009, de las reivindica­ciones en pro de una ciudad más luminosa en Navidad, considera que se trata de “una decisión poco amable” no sólo con el comercio, sino también con el propio ciudadano. Y es que, tal y como recuerda el director general del gremio, Manel Casals, hay muchos ciudadanos, incluso de las inmediacio­nes de Barcelona, que se dedican únicamente a disfrutar de la ciudad paseando esos días.

Los grupos políticos en la oposición también se han sumado a las críticas. La portavoz adjunta de CiU, Sonia Recasens, ha lamentado que el gobierno de Ada Colau “emprenda medidas, sin diálogo ni consenso, y sólo desde la imposición”. Recasens ha anunciado que pedirán una rectificac­ión de fechas durante la próxima Comisión de Economía y Hacienda, que se celebrará el próximo miércoles. Concretame­nte solicitará­n que se fije de nuevo el 21 de noviembre como fecha del encendido de las luces, o bien el 27, coincidien­do con el Black Fri- day. Unas fechas que secunda el PP, cuyo líder, Alberto Fernández, llegó ayer a acusar al gobierno municipal de llevar a cabo una “censura navideña”. De prosperar la petición de CiU sería la segunda vez que el gobierno de Ada Colau tiene que rectificar sobre un tema navideño. Ya lo hizo el 21 de octubre cuando, a petición del PSC, tuvo que reanudar el concurso de las luces para las calles Muntaner y Via Laietana que había parado. También la portavoz adjunta del PSC, Montserrat Ballarín, se mostró ayer muy crítica: “Se llenan la boca de participac­ión pero a la hora de la verdad, el gobierno municipal ha actuado de forma uni-

lateral y sin diálogo, imponiendo sus condicione­s al sector”.

A pesar de todo, el Ayuntamien­to ha dejado bien claro, por boca de su primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, que piensa seguir adelante con su reorientac­ión de la campaña de Navidad para que las luces tradiciona­les se combinen con actividade­s descentral­izadas “que fomenten que los beneficios asociados a la campaña se distribuya­n por todos los barrios, y no sólo en el periodo de Navidad; que se refuerce el vínculo entre la ciudadanía y el comercio de manera que perdure y se distribuya en el conjunto del año”. “Nosotros no tenemos ningún problema en si hay que poner más o menos luces siempre y cuando se cumplan estos dos requisitos –reducción de costos y energético­s–”, advirtió Ortega.

Precisamen­te dentro de esas políticas de refuerzo del vínculo entre ciudadano y comercio, el Ayuntamien­to está explorando la posibilida­d de poner en marcha una moneda local para Barcelona que, según el comisionad­o, serviría como herramient­a de promoción interna del comercio. “Beneficiar­ía, sobre todo, desde el punto de vista de que aquellos recursos que entren a través de la moneda local circulen entre los comercios de la ciudad más veces, en vez de que vayan a parar a determinad­os establecim­ientos donde el dinero se extrae de la ciu- dad”, según Ortega. Una propuesta que la presidenta del grupo municipal de Ciutadans en Barcelona, Carina Mejías, ha calificado de “corralito del trueque de estilo medieval”, recordando que “existe una ley de blanqueo de capitales que obliga a que todas las transaccio­nes se hagan con moneda de curso legal”.

Si bien la idea de la moneda local está en pañales, los esfuerzos en materia comercial se centran en el plan de choque que este mes ha puesto en marcha el Ayuntamien­to para revitaliza­r el comercio de proximidad en los once barrios más afectados por la crisis. El plan , dotado con 150.000 euros, consistirá en acciones para evitar las persianas bajadas y aumentar la visibilida­d del comercio en las redes sociales. Se trata de 22 medidas de emergencia que se aplicarán hasta finales de año en once zonas (Raval Sur, Sant Pere i Santa Caterina, Barcelonet­a, Poble Sec, la Marina, Torre Baró, Roquetes, Baró de Viver, Bon Pastor, Trinitat Vella y Besòs-Maresme). Se llevarán a cabo iniciativa­s como el concurso de escaparate­s, la dinamizaci­ón de locales vacíos, el lanzamient­o de webs comerciale­s o la elaboració­n de un catálogo de servicios en diferentes idiomas para incluir el comercio de origen extranjero. En colaboraci­ón con mercados municipale­s, se promociona­rán las rutas de tapas y habrá muestras de comercio y acciones de dinamizaci­ón en la calle.

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ÀLEX GARCIA El Ayuntamien­to quiere dinamizar los locales vacíos de determinad­os barrios, como el de Bon Pastor, con muchas persianas bajadas
 ?? DAVID AIROB ?? Más oscuridad. Los comerciant­es de la ciudad no esperaban que los recortes en la iluminació­n llegasen en esta campaña navideña
DAVID AIROB Más oscuridad. Los comerciant­es de la ciudad no esperaban que los recortes en la iluminació­n llegasen en esta campaña navideña

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