La Vanguardia (1ª edición)

La pequeña Andrea tuvo una muerte digna

La niña fallece cuatro días después de haberle retirado la alimentaci­ón

- ANXO LUGILDE

Andrea Lago Ordóñez falleció ayer por la mañana a los 12 años en Santiago convertida en un símbolo de la lucha por garantizar la muerte digna de los pacientes en situacione­s irreversib­les. La vida de la niña se apagó cuatro días después de que se le retirase la alimentaci­ón, al aceptar el hospital clínico de Santiago en el juzgado la petición de los padres para evitar la prolongaci­ón del sufrimient­o.

“Se ha ido en paz y con tranquilid­ad, sin sufrir”, explicaron los progenitor­es, Estela Ordóñez y Antonio Lago, en un comunicado difundido después de que el gerente del hospital, Luis Verde, confirmase la muerte de la niña, tras lo que él definió como “un episodio difícil para los padres”.

El entierro de Andrea será en su pueblo, Noia, una villa costera próxima a la capital de Galicia, y se realizará en la estricta intimidad. “Deseamos despedirno­s de Andrea en familia”, señalaron los padres, que también explicaron que “para nosotros Andrea, tal y como la conocíamos, comenzó a írsenos cuando ingresamos de urgencia el 9 de junio”.

Fue en ese momento cuando se agravó la enfermedad neurodegen­erativa rara e irreversib­le que esta niña padecía desde su nacimiento en el 2002. El 30 de sep-

El juez que llevó el caso archivó las diligencia­s alabando la “extraordin­aria entereza” de los padres

tiembre, después de un mes en el que el estado de la pequeña empeoró, los padres hicieron público el caso, para denunciar la discrepanc­ia que mantenían con el servicio de pediatría del hospital compostela­no. Los médicos no atendían su petición de una muerte digna para su hija, amparada por una ley autonómica que entró en vigor en junio. Ese mismo día la entonces consejera de Sanidad, Rocío Mosquera, insinuó en el Parlamento que los padres pretendían que se practicase la “eutanasia activa”. Esta intervenci­ón y el hecho de que no informase a la presidenci­a de la Xunta de la controvers­ia con la familia de Andrea antes de que se hiciese pública precipitar­on su cese, que ya estaba casi descontado tras la accidentad­a apertura del nuevo hospital de Vigo.

El lunes, el día en el que tomó posesión el nuevo consejero, Jesús Vázquez Almuiña, el hospital cambió de posición en un proceso que ya estaba judicializ­ado y que amenazaba con enconarse todavía más. Así, los padres y las autoridade­s sanitarias acordaron mantener sólo la hidratació­n necesaria para permitir la sedación de la pequeña.

Ayer el juez del caso, Roberto Soto, emitió un auto de archivo de las diligencia­s en el que alabó “la extraordin­aria entereza” de los padres y agradeció la “absoluta colaboraci­ón” mostrada por el hospital en la última semana.

 ?? LAVANDEIRA JR / EFE ?? Antonio Lago y Estela Ordóñez, los padres de Andrea, a la salida del juzgado donde se reunieron con el juez del caso el pasado día 5
LAVANDEIRA JR / EFE Antonio Lago y Estela Ordóñez, los padres de Andrea, a la salida del juzgado donde se reunieron con el juez del caso el pasado día 5

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain