Prawit Wongsuwan
MINISTRO DE DEFENSA DE TAILANDIA
El ejército tailandés ha asumido, entre sus responsabilidades, la discutida función de devolver al camino recto a los ciudadanos díscolos o rebeldes mediante sanciones disciplinarias llamadas de “ajuste de actitud”.
Cinco jóvenes palestinos de entre 15 y 20 años resultaron muertos y otros 25 heridos al recibir los disparos de soldados israelíes en la frontera de Gaza, que respondieron al lanzamiento de piedras y neumáticos en llamas. Son las primeras víctimas en la banda de Gaza desde el inicio de la ola de violencia que algunos consideran ya una tercera intifada. Hasta ahora, Jerusalén y Cisjordania habían sido el escenario principal de ataques y protestas que han ido en aumento. En la última semana, cuatro palestinos han muertos por los disparos de la policía cuando atacaban a ciudadanos israelíes, y otros tres en protestas en Cisjordania.
El ejército israelí justificó los disparos en la frontera de Gaza señalando que un grupo de unos 200 palestinos avanzaron hacia los soldados tirando piedras y neumáticos en llamas y que estos abrieron fuego contra los principales instigadores para frenar su avance y dispersarlos.
También en Gaza, el líder de Hamas, Ismail Haniye, saludó como “héroes” a los palestinos que han apuñalado a ciudadanos israelíes en los últimos días y habló de tercera intifada. “Llamamos a reforzar y acentuar la intifada... Gaza cumplirá con su papel en la intifada de Jerusalén y está más que preparada para el enfrentamiento”, clamó.
En Jerusalén, un palestino apuñaló ayer a un chico de 14 años, que sólo resultó herido, antes de ser detenido por la policía. A la entrada de Kiryat Arba, un asentamiento judío en Cisjordania, otro palestino cayó muerto por los disparos de la policía después de que atacara con un cuchillo a un agente y tratara de sustraerle la pistola. Y en el norte de Israel, una mujer árabeisraelí de 29 años cayó herida por disparos de la policía cuando intentaba apuñalar a alguien en una estación de autobuses de Afula, donde el día antes se había producido otro ataque.
En lo que parece ser el primer ataque en venganza por la ola de violencia, un israelí apuñaló e hi- rió a cuatro árabes en la ciudad de Dimona, al sur del país. Tras su detención, el hombre aseguró que había actuado en respuesta a los numerosos ataques de palestinos contra ciudadanos israelíes, sobre todo en Jerusalén, según informaron medios locales. Sin embargo, el alcalde de Dimona, Beni Bitton, aseguró que el atacante es un “enfermo mental”. También explicó a la cadena de televisión Channel 10 que dos de las víctimas trabajan en el Ayuntamiento y que la gente que pasaba por la calle en ese momento corrió en ayuda de los heridos. Por su parte, el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, expresó su “firme condena” del ataque contra “árabes inocentes”.