La ola de tiroteos inclina a Obama a limitar por decreto la venta de armas
La Universidad de Arizona vive otra tragedia con disparos: un muerto y tres heridos
En Estados Unidos y en lo que va de año casi cada día ha habido un tiroteo con varios muertos y heridos y a veces ha habido más de uno. En 282 días han muerto 381 personas por armas de fuego y ha habido más de mil heridos en 295 episodios en el que a una persona se le cruzan los cables y empieza a disparar a quien se le pone por delante. Más allá de los tiroteos, este año ha habido 40.000 incidentes de violencia armada, con un balance aproximado de 10.000 muertos y 20.000 heridos.
El presidente Obama se empeña en señalar lo fácil que es comprar un arma en Estados Unidos como la causa de tanta tragedia, pero ayer, cuando viajó a Roseburg, Oregón, para dar el pésame a las familias de las víctimas de la última masacre, fue recibido con protestas por una manifestación de defensores del derecho a tener armas que gritaban “más oraciones y menos políticos”. Tanto fue así que para no excitar los ánimos el presidente evitó hacer declaraciones sobre el asunto y se limitó a rezar.
Sin embargo, en Washington dejó dicho que va a hacer lo posible por cambiar las cosas. Ante la acti- tud cerrada de la mayoría republicana en el Congreso a entrar en el debate sobre el control de la venta de armas de fuego y ante la repetición casi cotidiana de los tiroteos masivos, Obama se propone utilizar las prerrogativas inherentes a su cargo para establecer por decreto nuevos controles a la venta de armas a particulares. Como la cuestión está vinculada a la interpretación de la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, Obama no puede pro- hibir la venta, pero sí imponer nuevos requisitos para evitar que consigan armas de fuego personas con antecedentes o enfermos mentales. Con todo, en los casos recientes las masacres las han protagonizado personas que, con la ley en la mano, jamás deberían haber tenido acceso a un arma. Las medidas que planea el presidente afectarán desde las licencias a las cadenas que venden grandes cantidades de armas y al proceso de verificación de los antecedentes de los compradores.
Tras la masacre de Roseburg, cuando un individuo decidió por su cuenta acabar con la vida de nueve personas, Obama dijo que había pedido a su equipo “encontrar la manera de hacer cumplir las leyes de manera más efectiva y mantener las armas lejos de los criminales”. El presidente ha reconocido varias veces que el control de
El presidente viaja a Oregón a dar el pésame y es recibido con protestas de los defensores de las armas
las armas de fuego es la gran asignatura pendiente de su presidencia, pero sistemáticamente el debate se le vuelve en contra. Algunos de los líderes republicanos y entre ellos candidatos a la presidencia, como Ben Carson, sostienen que para evitar masacres como la de Roseburg lo mejor es que la gente lleve un arma encima para defenderse cuando le ataque un fanático o un descerebrado.
Ayer hubo otro tiroteo en la Universidad de Arizona: un muerto y tres heridos. No se sabe aún por qué. El suceso no computa en las estadísticas de tiroteos del FBI. Los que causan menos de tres muertos no cuentan.