Insólita conexión musical
Después de un arranque de festival heterodoxo y heterogéneo con los conciertos ofrecidos por Tato y Peret Reyes, Xarim Aresté y Jordi Morell, el ciclo Connexions cambia hoy radicalmente de rumbo sonoro y filosofía vital con la actuación de una combinación en este caso bastante llamativa formada por Paul Fuster, Edi Pou y Sara Fontán.
Con esta propuesta el festival sigue al pie de la letra y de su espíritu, las líneas maestras desde su fundación: crear combinaciones musicales insólitas, complicidades sonoras tan brillantes como inesperadas, fomentando con ello la comunicación entre músicos y la superación y la transgresión de géneros y estilos musicales.
En el caso de esta noche, en el escenario de La [2] de Apolo se darán cita tres personalidades tan interesantes como diferentes en un proyecto bautizado como Big OK. Por un lado, el más conocido de los participantes en el experimento, Paul Fuster, es decir, uno de los músicos, compositores e intérpretes más heterodoxos e imprevisibles de la escena musical catalana. Nacido en Estados Unidos pero radicado en Cardona habitualmente tras varios viajes de ida y vuelta a su tierra natal por razones personales y profesionales, sus propuestas musicales –con el folk rock co- mo posible punto de referencia– siempre apuestan por lo diferente. Una de las últimas consistió en dar casi una sesentena de conciertos en los meses de abril y mayo de 2013, recorriendo con una bicicleta las distintas localidades donde iba a ofrecerlos.
A él se le han sumado en este encuentro-proyecto (que se materializará e n los próximos meses en un álbum que publicará la discográfica Chesapik) Edi Pou, tempestuoso batería del grupo Za!, y Sara Fontán, que ejerce de violinista en el grupo Manos de Topo y, junto a Pou, también en La Orquesta del Caballo Ganador.