El clan portador del gen de la fama
EL APELLIDO HADID ESTÁ EN BOCA DE LA INDUSTRIA DE LA MODA ESTADOUNIDENSE Y TODA FIRMA QUE SE PRECIE QUIERE CONTAR CON LA PRESENCIA DE LOS HERMANOS GIGI, BELLA O ANWAR
Capturar el ojo de la cámara de los paparazzi nunca es tarea fácil. Si quieres alcanzar la popularidad de la “farándula estadounidense” desde romances hasta escándalos, todo vale. Porque convertirse en una celebridad se traduce en más contratos y más oportunidades para trabajar con las grandes compañías y diseñadores. Y si hay alguien en el mundo que sabe cómo hacerlo es el clan Hadid.
La semana pasada el foco de atención se centró en la modelo Gigi Hadid. Sus declaraciones en contra de los detractores que la llamaron “gorda” durante la Fashion Week en Nueva York, se hicieron virales y todos los medios sacaron a la luz la carta on line donde defendía el valor de las mujeres con curvas en el mundo de la moda. El ángel de Victoria’s Secret reaccionaba a las críticas argumentando: “Sí, tengo tetas, abdominales, culo, muslos y no estoy pidiendo un tra- to diferente al resto de las modelos. Encajo en las tallas de muestrario”. Y es que el objeto de deseo de miles de hombres des de su aparición en
Sports Illustrated ya ha tenido problemas similares que la han hecho estar en el punto de mira.
El pasado agosto confesaba al diario londinense Daily Mail los problemas que tuvo con algunas agencias antes de firmar con IMG Models, donde están afincados modelos como Gisele Bündchen o Jon Kortajarena. Comentarios como “Gigi deberías perder peso” la avasallaban allí donde buscaba trabajo en Nueva York. Pero Gigi, una chica a la que le gustan las hamburguesas y “comer como un chico”, no quiso cambiar y se acepta tal y como es, siempre, claro, con la ayuda de su madre la consagrada modelo Yolanda Foster, ahora casada con el productor musical David Foster. Mientras Gigi lloraba, Yolanda, una de las protagonistas del famoso reality, Real housewives of Beverly Hills, la calmaba diciendo: “Ya encontraremos a la gente adecuada”.
Ya sea por tener una madre fa- mosa o por ser el objeto de cientos de ciertas polémicas, parece que la familia de Gigi tiene el gen de la fama. La hermana de Gigi, Bella Hadid, con solo 18 años, acapara las miradas de los grandes de la moda. Un anuncio para Samsung o colecciones para Marc Jacobs o Moschino decoran ya su vitrina de logros. Y no sólo eso, la joven Bella gana puntos de fama por su pasión hecha vocación, los caballos. Aunque la equitación es un deporte que practica toda la familia, Bella se lo toma en serio. Entrena cada día para representar al equipo ecuestre de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos del 2016. Y es que para Bella, hacer de modelo “era algo de Gigi”, y aunque ahora el contador de popularidad está muy igualado y los diseñadores se la quieran rifar, las hermanas, lejos de competir, comparten círculo de amistades. ¿Qué hay mejor que un famoso para acaparar la atención de los medios? 20 famosos. En las redes sociales es un leitmotiv escuchar el apellido Hadid, seguido de los nombres Kendall Jenner, Taylor Swift, The Weeknd o Joe Jo- nas, estos últimos respectivos novios de Bella y Gigi Hadid.
Las Hadid no son sólo “máquinas fotogénicas” y muestran su personalidad. Son de ese nuevo grupo de famosas llamadas post-it
girls, construyen su fama a través de Instagram o Twitter. Gigi cuenta ya con más de 6 millones de seguidores en Instagram, y su hermana con una entrada más tardía en el mundillo, tiene más de 1 millón. Ya sea a través de sus cuentas o de las de sus fans, el auge de las redes sociales les ha venido bien. Incluso el padre de las chicas, el famoso productor y arquitecto Mohammed Hadid, les promociona a través de Instagram. Cada vez que consiguen un nuevo trabajo para Tom Ford, Versace o Guess postea: “Mis hijas, las amo y estoy orgulloso de ellas”. Gracias a su promoción supimos de la existencia de otro más en el clan Hadid, supimos más de Anwar. Dotado de misma belleza que sus hermanas, rasgos palestinos y nórdicos, empieza este mes sus primeros pinitos en el mundo de la moda. Arranca fuerte saliendo en la editorial de la popular Nylon Magazine de octubre. El joven de 16, que años antes habría confesado querer dedicarse a la arquitectura como su padre, declara que su prioridad no es ser supermodelo aunque lleve el gen. Se encuentra entre los más famosos en las redes pese a su poca repercusión mediática, con más de 299 mil seguidores, y participa en eventos de moda exclusivos. Una fama precoz que avalan sus hermanas a las que llama “The Foundation”, La Fundación, seguramente de la fama.
Ahora que Gigi es la nueva imagen de Topshop, Bella ha lanzado Robert Riley’s, su propia marca de ropa, y Yolanda Foster està en boca de todos tras reconocer tener la enfermedad de Lyme, a Anwar sólo le espera recibir el gen de la fama. Resignarse, en el buen sentido de la acción, a acoger la gloria de ser otro triunfador más, por supuesto, claro, bajo el apellido Hadid, en boca de muchos, un privilegio de pocos.