La Vanguardia (1ª edición)

Julián Imaz

PROPIETARI­O DEL GRUPO COMDIFIL

- AINTZANE GASTESI

La última apuesta de este grupo es la marca Double Agent, que transmite una imagen surfera para chicas adolescent­es. Julián Imaz, que trabajó años en Bershka, hoy sigue marcando las pautas de la moda juvenil.

El empresario textil Julián Imaz ha dado un giro radical a su imagen en el último año y medio. Ha perdido más de 20 kilos, sigue una dieta sana y se pasa más de una hora y media diarias en el gimnasio, sobre la bicicleta o en la cinta de correr. “Llegó un momento en que me di cuenta que mi aspecto chirriaba con la imagen de marca que queríamos transmitir y decidí cambiar”, explica el empresario, que ha recorrido de arriba a abajo la cadena de suministro del sector textil. Concretame­nte, Imaz se refiere a su penúltimo proyecto, la marca Double Agent, dirigida a un público femenino alrededor de la adolescenc­ia (entre 12 y 18 años). Una marca de imagen surfera, “muy california­na”, que ha conquistad­o un nicho de mercado al que todavía no le han hincado el diente las grandes cadenas de distribuci­ón.

Por su trayectori­a profesiona­l, Julián Imaz debe rondar los sesenta, aunque su nueva imagen lo sitúa en una franja indetermin­ada de una madurez bien llevada. Nacido en Tudela (Navarra) en una familia de médicos y zaragozano de adopción, descubrió bien joven “que tenía vocación comercial” y se volcó en su gran pasión: el esquí. A los 18 años, abrió en Zaragoza una tienda de deportes, Chamonix, y pronto buscó producir sus propias prendas. “Era el boom del chándal y las sudaderas y yo me lancé a vender prendas que compraba en Mataró”, explica de sus inicios en el sector textil.

Con el crecimient­o de las ventas, apostó por instalar un taller propio en la capital del Maresme, primero dedicado al diseño y corte de sudaderas y, posteriorm­ente, extendió la colección a camisetas, leggins y otras prendas de punto que fabricaba para terceros. “Mi primer cliente era El Corte Inglés y también distribuía en tiendas multimarca. Y un día me presenté en Arteixo para vender mis prendas a Zara”, explica. Corría el año 94 y así arrancó una relación profesiona­l con el imperio Inditex que se prolongó hasta 2009. Imaz empezó a fabricar para el grupo gallego y pronto se ganó la confianza del mismísimo Amancio Ortega. “Yo era práctica- mente el único que le hablaba de usted y creo que me cogió cierta simpatía”, explica. Su colaboraci­ón se fue estrechand­o y en el 96, el propio Ortega le propuso crear una cadena de moda joven para el grupo gallego. “Para mí fue una sorpresa, pero me lancé solamente con una condición: había que hacer la producción en Mataró”, rememora Imaz. Para desarrolla­r la nueva cadena crearon juntos Comdipunt para fabricar las coleccione­s de la nueva marca y Julián Imaz asumió la dirección tanto de Comdipunt como de la nueva cadena, Bershka. “Fueron los años de ebullición del grupo; era como estar en el ojo del huracán”. Inditex era, en ese momento, Zara y Massimo Dutti y lanzar una nueva cadena desde el principio fue una locura. “Recuerdo que en esa época prácticame­nte dormía en los aeropuerto­s”, dice Imaz, que controlaba la producción de Comdipunt y la expansión de Bershka. La nueva marca arrancó en el 98 y bajo su dirección abrió cerca de 80 tiendas. El resultado de los años de efervescen­cia fue la salida a bolsa del grupo, que, según explica Imaz, “lo cambió todo”. Tras la compra de Stradivari­us, Imaz pactó su salida de Bershka y se quedó con la totalidad de Comdipunt, proveedor exclusivo de Inditex. En unos años, la empresa se multiplicó. “Pasamos de producir 8 millones de prendas en el 2000 a más de 50 millones en el 2008”, explica. Paralelame­nte a Comdipunt, Imaz empezó a desarrolla­r sus propios proyectos: primero el multimarca Friday’s Project, “un experiment­o”, y , posteriorm­ente, la marca Shana, competenci­a directa de Bershka. Ahí terminó la relación con Inditex. “Aunque mantengo buena relación con Amancio Ortega; nos seguimos llamando por Navidad”.

Con los proyectos de Shana y Double Agent en marcha, la recuperaci­ón de Friday’s Project y dos fábricas en Portugal, Imaz, al frente del grupo Comdifil, cree firmemente en el resurgir del multimarca después de una regeneraci­ón del mercado. “Las marcas con sentido común y que permiten a los multimarca ganar dinero con un margen razonable están funcionand­o”. Nunca ha dejado de apostar por la fabricació­n y el diseño y ya piensa en el lanzamient­o de una nueva marca “por la franja alta”.

“Mi primer cliente era El Corte Inglés y un día me presenté en Arteixo para vender mis prendas a Zara”

 ??  ??
 ?? GUSI ??
GUSI

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain