Palestina se enciende
Al menos 26 heridos en los territorios y cuatro israelíes apuñalados en Jerusalén
Los cinco palestinos muertos y cuatro israelíes apuñalados ayer en diversos enfrentamientos muestran a las claras el grado de tensión que se está viviendo en la zona, que acumula 23 muertos en los últimos días.
La de ayer fue una jornada especialmente violenta en Israel y los territorios palestinos ocupados. Cinco jóvenes palestinos murieron por disparos de las fuerzas israelíes y otros 26 fueron heridos. Cuatro israelíes también fueron apuñalados. Los incidentes se registraron en Jerusalén, Cisjordania y Gaza. Los llamamientos a la calma por parte del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, y del primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, no parecen estar sirviendo de nada, después de once días de violencia, que han costado la vida a 19 palestinos y cuatro israelíes.
La situación ha llevado al representante palestino ante la ONU, Riad Mansur, a pedir al Consejo de Seguridad su intervención para “garantizar inmediatamente la protección de la población civil palestina indefensa, en cumplimiento de las provisiones y obligaciones del derecho internacional humanitario”. Mansur calificó de “provocación” el llamamiento del alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, a todos los que posean licencia de armas a portar una para defenderse.
Una protesta en la franja de Gaza acabó ayer en un tiroteo por parte del ejército israelí desde el otro lado de la valla de seguridad que acabó con la vida de Maruan Barbaj, de 12 años, y Jalil Otman, de 15 años. La marcha, que partía de Jan Yunis, había penetrado en la zona de exclusión demarcada por el ejército en el lado palestino de la valla. Al norte de la franja, un niño de 13 años fue herido de gravedad, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
En dos días son nueve los palestinos muertos en Gaza. Siete murieron el viernes durante una protesta masiva (unas 3.000 personas, según el ejército israelí) frente al paso de Nahal Oz. Tras el lanzamiento, en la mañana de ayer, de un cohete que alcanzó territorio israelí sin causar daños, el ejército desplazó baterías del sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
Por la tarde, ante la puerta de Damasco, de la Ciudad Vieja de Jerusalén, dos policías pidieron la docu- mentación a un joven de 19 años, que de inmediato les apuñaló. El agresor fue muerto por disparos de otros policías, que alcanzaron accidentalmente a tres agentes, incluido uno de los que había sido apuñalado. Poco antes, cerca de la puerta de Damasco, dos judíos ultraortodoxos de unos sesenta años sufrían heridas leves de un joven de 16 que les agredió con un cuchillo y fue muerto en el acto por la policía.
En el campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este, un militante de Hamas se enfrentó a tiros con la policía, siendo abatido. Horas después estallaban disturbios en Shufat y las ciudades cisjordanas de Ramala y Hebrón, con el resultado de 17 palestinos heridos por disparos.
A pesar de que los analistas descartan todavía una tercera intifada, los rumores en las redes sociales van en aumento. Y un destacado miembro de la Unión Internacional de Ulemas, radicada en Doha (Qatar), Ali al Qaradagi, escribía ayer en Twitter que “todo musulmán debería contribuir a la intifada que ha comenzado por (la mezquita) Al Aqsa y Jerusalén”.
Los agresores de Jerusalén tenían 16 y 19 años; los muertos en la protesta de Gaza, tan solo 12 y 15 años