Kim Jong Un dice estar listo para la guerra con EE.UU.
Corea del Norte celebra con un desfile los 70 años del partido gobernante
Corea del Norte mostró ayer músculo militar. Su líder, Kim Jong Un, afirmó que el ejército norcoreano está preparado para afrontar una guerra con Estados Unidos. Una declaración que realizó durante el desfile militar que Pyongyang organizó para celebrar el 70 aniversario de la fundación del gobernante Partido de los Trabajadores y que se convirtió en la mayor demostración de fuerza de la historia del país.
“Corea del Norte está preparada para luchar en cualquier tipo de guerra provocada por los Estados Unidos”, proclamó Kim Jong Un desde la tribuna de la plaza Kim Il Sung del centro de Pyongyang, desde donde presidió el desfile conmemorativo de la fundación de la organización comunista en el año 1945.
El joven líder norcoreano lanzó su proclama durante un discurso de treinta minutos en el que se mostró firme y contundente en lo que fue su primera aparición pública en dos años y medio, según las imágenes difundidas por la televisión norcoreana. En su alocución defendió la política Songun, que da prioridad a las fuerzas armadas, pero no olvidó elogiar el esfuerzo de los norcoreanos, a quienes calificó de “fuente del milagro”, que con su esfuerzo permiten progresar al país.
En su discurso, sin embargo, Kim Jong Un no hizo ninguna mención directa al programa nuclear de su país. Señal que se interpreta como un gesto conciliador hacia China, su único país aliado. Más bien prometió a sus ciudadanos que se esforzará en desarrollar la economía nacional, además de defender la nación.
La omisión a su programa nuclear no fue la única pista que sugiere una mejoría de las relaciones entre Pyongyang y Pekín. Otra muestra de que existe un buen clima de entendimiento fue el hecho de que China envió a su número cinco en el orden jerárquico del poder a este acto conmemorativo. Liu Yunshan apareció ayer a la izquierda de Kim Jong Un, lo que en un país tan opaco como Corea del Norte, donde el menor gesto tiene un significado concreto, confirma la mejoría del diálogo entre los dos países.
Kim Jong Un y Liu Yunshan siguieron el desfile militar desde la tribuna situada en el centro de la plaza Kim Il Sung, junto a otras autoridades militares y políticas norcoreanas. Entre ellas destacó especialmente la figura de la hermana menor del dictador, Kim Yo Jong, de 29 años y a la que se considera una figura emergente en el régimen del país más aislado del planeta.
La parada de ayer, que los analistas surcoreanos y extranjeros señalan como la mayor demostración de fuerza de la historia de Corea del Norte, se prolongó por espacio de tres horas y en ella Pyongyang intentó transmitir al mundo su potencial bélico. Según los expertos del instituto americano-coreano de la universidad John Hopkins, las imágenes vía satélite de los preparativos del desfile mostraron la presencia de unos 700 camiones y 200 vehículos blindados.
Junto a los miles de soldados que desfilaron, seguidos por carros de combate y vehículos blindados, el ejército norcoreano también mostró al mundo sus nuevos drones, lanzaderas móviles y proyectiles de diversos tamaños. Entre ello se hallaba el misil NK-08, que según los expertos tiene un radio de acción de 10.000 kilómetros y es capaz de alcanzar el continente americano. Un cohete que preocupa a los técnicos de EE.UU., que desconocen si Corea del Norte dispone de la tecnología suficiente para miniaturizar las ojivas nucleares y montarlas en este dispositivo.
El número cinco de China acude al desfile en una muestra de mejora de las relaciones entre los dos países