Muguruza gana y ya es la cuarta tenista del mundo
La ya número 4 del mundo cierra la gira asiática con una final, su primer Premier y el billete para Singapur
Garbiñe Muguruza ya no es esa tenista agresiva, de grandes golpes y un gran revés capaz de sorprender a sus rivales por la vía rápida. Ahora es mucho más que eso. La tenista nacida en Caracas y afincada en Barcelona tuvo ayer que tirar de oficio donde no llegaban las piernas para conquistar en Pekín el segundo título de su palmarés ante la suiza Timea Bacsinszky, a quien le tocó asumir el papel de aspirante a dar la sorpresa que hasta ahora correspondía a la jugadora que tenía enfrente.
Como a lo largo de todo el torneo y hace una semana en Wuhan, Garbiñe volvió a ser capaz de remontar un primer set que se le había puesto 2-5, cuando la efectividad de su primer servicio se situaba en un preocupante 18% y los problemas de movilidad que arrastra desde su lesión de tobillo de hace dos semanas no presagiaban nada bueno. En la dificultad, la nueva número 4 del mundo –a un solo punto de la 3, Maria Sharápova– demostró que a los 22 años recién cumplidos ha alcanzado la madurez deportiva y fue capaz no sólo de ganar ese difícil set sino de hacerse con el segundo cuando su rival cambió con inteligencia su juego para sorprender a la mermada Garbiñe. Un esfuerzo que le llevó al 0-2, pero que esta vez ya no pasó de ahí.
“Estoy realmente contenta de cómo he jugado este partido porque empecé muy nerviosa. Fue un inicio difícil, pero a veces eso ayuda, porque estaba convencida de que en algún momento iba a poder darle la vuelta –confesó Muguruza tras hacerse con su primer Premier Mandatory, la categoría de torneos que se sitúa tras los Gran Slam en el circuito femenino–. Vi que no era un buen día con el saque y me centré en ver cómo podía contrarrestarlo al resto, y por suerte ha funcionado”.
Garbiñe reconoció que sigue con molestias y eso la hará renunciar al torneo de Hong Kong para tratar de recuperarse (no viajará a Barcelona) antes de disputar el Masters de Singapur para el que ha obtenido billete en Pekín la última semana de octubre. Asimismo, se mostró satisfecha de su decisión de cambiar de técnico y ponerse a las órdenes de Sam Sumyk. “Han pasado muchas cosas en esta gira por Asia: he ganado una final y me he clasificado para Singapur. Creo que he crecido con todo esto. Espero tener unos días para descansar y apreciar lo que hemos conseguido. Aún sigo con molestias y espero recuperarme tanto del tobillo como del cansancio que arrastro”, concluyó una radiante Garbiñe.
“Han pasado muchas cosas estos días: he ganado una final y estoy en el Masters; he crecido”