Bombardeos contra el PKK
A pesar de la declaración de alto el fuego unilateral declarada el sábado por la organización armada Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ayer se reemprendían los enfrentamientos entre los militantes kurdos y el ejército. En Erzurum (noreste del país), dos militares murieron en un combate con miembros del PKK, según la agencia oficial Anadolu. Y el Alto Mando en Ankara hizo público que bombardeos turcos sobre el norte de Iraq habrían causado la muerte de entre 30 y 35 miembros del PKK. Otros ataques aéreos realizados sobre zonas de la guerrilla en la provincia de Diyarbakir –en el sureste– habrían sumado otras 14 víctimas mortales entre los militantes kurdos. El PKK prometió cesar las hostilidades, salvo en defensa propia, en un claro intento de apoyo al partido pro- kurdo y de izquierdas HDP de cara a las elecciones generales del 1 de noviembre. Pero el viceprimer ministro Yalçin Akdogan rechazó el alto el fuego, que considera una táctica de cara a los comicios. El Gobierno ha reiterado recientemente que su campaña militar continuará. El HDP está considerado en amplios círculos políticos como el brazo político del PKK, pero lleva varios años con un mensaje de denuncia de la violencia, tanto la de Ankara como la de la guerrilla kurda. El atentado del sábado se produjo en una “marcha por la paz” convocada por el HDP y sindicatos de izquierda que servía de preludio al anuncio de alto el fuego por parte del PKK. Desde 1984, más de 40.000 personas, la mayoría kurdos, han perdido la vida en enfrentamientos del ejército y la policía con la guerrilla.