Confluencia política
Haciendo hincapié en la actual tendencia a prostituir el significado de las palabras en el ámbito político, una de las más afectadas es confluencia, ya que no significa hacer listas electorales ni repartir hipotéticos cargos, ni
tampoco confrontar siglas y nombres propios. Confluencia significa agrupar gente diversa con una causa y un objetivo común.
La causa está clara: el alud neoliberal que nos afecta en multitud de ámbitos de nuestra vida, recortando derechos y esperanzas. Y el objetivo propiciador de la confluencia, también: revertir la situación, consolidando un mundo más justo y solidario. Y sobre ello existe una gran coincidencia entre la ciudadanía, los colectivos sociales y los partidos no causantes del desmán mencionado. Trabajar conjuntamente para ello, día a día, sí merecería el denominativo de confluencia. Y como consecuencia, llevaría más fácilmente a acuerdos electorales, no como un fin en sí mismo, sino como un medio más para avanzar hacia los objetivos compartidos.
Por muchos comicios que haya, invertir los términos sólo pue- de llevarnos al desacuerdo y el desánimo, a dar al traste con tantas y tantas energías de buena fe, que quizá no volverán.
ANTONI CISTERÓ
Barcelona