La Vanguardia (1ª edición)

Dani Pedrosa se impone 14 meses después

El vallesano vuelve a ganar 14 meses después ante Rossi y Lorenzo, que da un paso atrás en la lucha por el título

- TONI LÓPEZ JORDÀ Barcelona

“Ha pasado mucho tiempo desde mi última victoria”, exclamaba un sonriente Dani Pedrosa, victorioso en Motegi después de un año y dos meses en segundo plano, a la sombra de su vecino de garaje o de la pareja de Yamaha. El piloto de Castellar del Vallès se convirtió en el protagonis­ta inesperado del GP de Japón. Imprevisto porque el primero de los cuatro duelos finales por el título estaba reservado para Rossi y Lorenzo, e insospecha­do porque a Dani no se le veía pelear por el triunfo desde hacía 19 carreras, desde Brno 2014.

La victoria de Pedrosa, la 50.ª de su palmarés, y sobre asfalto mojado, ensombreci­ó la lucha que mantuviero­n durante dos tercios de la carrera Valentino y Jorge, de la

Subiendo desde la 4.ª plaza, Pedrosa superó a Rossi y a Lorenzo conservand­o mejor las gomas de agua

que salió mejor parado el italiano. Pese a que el mallorquín llevó la iniciativa durante 17 vueltas de las 24, en el tramo final el Dottore estuvo más entero, conservó mejor que Jorge los neumáticos rayados en un asfalto que se iba secando, le ganó la segunda plaza, y le endosó 4 puntos más que alejan al balear del liderato y de la corona mundial. Un paso atrás, aunque no definitivo. “Dieciocho puntos es mucha diferencia, pero si gano todas las carreras que quedan y algún piloto termina entre Valentino y yo, aún puedo ganar”, se esperanzab­a un Lorenzo tocado.

La carrera nipona respondió fielmente al guion escrito el sábado en la calificaci­ón: un mano a mano a tumba abierta desde la salida entre los dos contendien­tes al título. En el arranque se masticaba la tensión, el 99 junto al 46 en la primera línea. Al apagarse los semáforos, Vale aceleró mejor, llegó a situarse delante unos centímetro­s, pero Jorge replicó con rabia en la segunda curva para apropiarse de la cabeza y empezar a abrir pista sobre el asfalto mojado. No le intimidaro­n los charcos a Lorenzo, recordando que es un piloto que siempre fue bien en agua, pese al desastre que le supuso la lluvia en Silverston­e y en Misano, donde perdió 23 puntos con Rossi.

Queriendo demostrar que no padece hidrofobia, Lorenzo comenzó a edificar la victoria décima a décima. Fue ampliando progresiva­mente su ventaja sobre Rossi hasta los 3,4 segundos en el 15.º giro. A partir de ahí, en las siguientes 9 vueltas, inesperada­mente el rendimient­o de sus neumáticos cayó en picado, conforme el asfalto se fue secando. “Ha sido una verdadera pena. Si no llega a secarse la pista, probableme­nte habría ganado. Quizás por haber apretado mucho al inicio el neumático delantero se desgastó más que el de Vale y Dani. Cuando la pista estaba casi seca la goma estaba ya destruida”, se lamentaba Lorenzo, al que acabaron cogiendo Rossi y Pedrosa.

El de Honda Repsol, como un diésel, fue cogiendo ritmo desde la cuarta posición, rebasó a Dovizioso y, con el mejor ritmo de todos, se sintió fuerte para superar a Rossi en la vuelta 16, sin necesidad de un cuerpo a cuerpo como en Alcañiz. Dos giros después daba buena cuenta de Lorenzo, también sin escarceos, ya que el catalán era muy superior con las gomas más enteras. Jorge, en un abrir y cerrar de

“Esto aún no ha terminado porque en el 2013 estaba aún más lejos”, se anima Jorge, a 18 puntos de Rossi

ojos, pasó de restar 9 puntos a Rossi a quedarse a 18 del italiano... porque Valentino no falló al oler la sangre. En la vuelta 20, a falta de 4, avanzó a Lorenzo cuando éste abrió demasiado una trazada para no caerse.

“Detrás de Dani fui capaz de hacer tres o cuatro vueltas muy rápidas y cazar también a Jorge, que entonces cometió un error. He logrado 4 puntos adicionale­s de ventaja, que era mi objetivo”, explicaba satisfecho Rossi, que por tercer domingo en los últimos cuatro tuvo el amparo de la lluvia cuando su rival era mucho “más rápido y consistent­e en seco”, como reivindica­ba Jorge.

Con el 4.º puesto de Márquez, el Mundial ya es matemática­mente sólo cosa de dos. Aunque de facto, por las reiteradas caídas de Marc, ya lo era desde hace semanas. Rossi será campeón si vence en Australia y Malasia. Y Lorenzo necesita imperiosam­ente ganar las tres citas y que alguien –Dani o Marc– se cuele delante de Vale. “Esto aún no ha terminado porque en el 2013 estaba aún más lejos de Marc (a 43 puntos a falta de tres GP) y al final perdí el título por solo 4 puntos”.

El mejor aliado podría ser su amigo Pedrosa, que ya le echó una mano en Aragón y vive su mejor momento. “He tenido unas sensacione­s especiales y estoy muy contento por dar esta victoria a Honda, en su casa, al equipo, patrocinad­ores, amigos y familia, porque ha sido una temporada difícil”, decía Dani, que tenía un recuerdo para Alex de Angelis.

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 ?? KIMIMASA MAYAMA / EFE ?? Dani Pedrosa, en el momento en el que adelanta a Jorge Lorenzo, con Valentino Rossi al fondo
KIMIMASA MAYAMA / EFE Dani Pedrosa, en el momento en el que adelanta a Jorge Lorenzo, con Valentino Rossi al fondo

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