Pan con sabor de 1921
Enrich prevé facturar 6 millones este ejercicio y cuenta con una plantilla de 95 empleados
El negocio de las panaderías franquicia está en auge pero los hornos de toda la vida juegan otra liga.
Es el caso de la familia Enrich de Sants, que ya en su cuarta generación y con 15 panaderías abiertas en Catalunya, continúa elaborando el pan con los mismos valores que en 1921, cuando Francesc Enrich fundó el negocio.
La fórmula de su éxito es el km 0 y el trato personal. Las materias primas provienen de Girona y los productos (pan y repostería de gama alta) se elaboran en Sitges, donde se distribuyen diariamente por las 15 tiendas del Garraf (Vilanova i la Geltrú, Sitges y Vilafranca del Penedès) y el Barcelonès (Barcelona, l’Hospitalet de Llobregat y Castelldefels).
“Tanto en la fase de producción como en la de comercialización, nuestros productos están en manos de profesionales formados de base en Enrich”, comenta Cristina Davins, consejera delegada y propietaria de la compañía, que en el 2014 facturó 5,4 millones de euros y emplea a 95 trabajadores.
Bajo el lema “El pa fet amb calma”, Davins reivindica el valor de “las cosas bien hechas”. Por eso, la propietaria prefiere que Enrich tenga un crecimiento de negocio “lento y cuidado”.
Los planes de futuro de Enrich se centran en potenciar el negocio en las demarcaciones de Barcelona y Tarragona. “Si queremos mantener la calidad de nuestro servicio los productos tienen que llegar recién hechos a cada panadería y, desde Sitges, Enrich sólo puede abastecer municipios cercanos”, explica Davins. La compañía estrenará el próximo noviembre un establecimiento en Reus (centro comercial de la Fira) y, a principios del 2016, otro, en Viladecans (The Style Outlet).
Con las próximas aperturas en grandes almacenes la cadena busca atraer al turista para conseguir una facturación más estable durante el año.
De hecho, Enrich prevé superar este ejercicio los 6 millones de euros de facturación, 600.000 euros más que en el anterior.
Pero el negocio no sólo se encuentra en las panaderías. Un 10% de su facturación proviene de la venta al por mayor a restaurantes y hoteles en Catalunya, como el Sixtytwo, en Barcelona o el Dolce, en Sitges.
La panadería familiar también colabora en obra social. “A diario tenemos que tirar género que no se ha vendido y por esta razón, instituciones como la Cruz Roja o Cáritas recogen los productos sobrantes para proporcionarlos a los más necesitados”, comenta Davins. Enrich también colaborará este otoño con la Fundació Arrels.
La cadena, originaria de Sants, estrena panadería en Reus este noviembre y en Viladecans el 2016