El 12-O más concurrido.
Animada recepción real, con ausencia de Pablo Iglesias y presencia de Rivera
La familia real y Mariano Rajoy durante el desfile militar del 12 de Octubre. La de ayer fue la celebración con más asistentes e invitados.
Más gente que nunca en el desfile, en Madrid, conmemorativo del 12 de Octubre, fiesta nacional de España, y más invitados que nunca en la recepción ofrecida por los Reyes . “Por algo será”, respondía Rajoy a la pregunta de por qué. El tiempo acompañó, la decisión de abrir los museos, edificios e instituciones del Estado para que puedan ser visitados, incluido el Palacio Real tras la recepción, puede ser una razón, a la que el presidente da mucho valor. Su respuesta lleva implícita un análisis de la cuestión catalana.
Rajoy, sin embargo, no quiere hablar de ello, considera más prudente no interferir en las negociaciones de los partidos, pero sí hay algo importante para él, que lo que ocurre es reflejo de los resultados del 27-S y le vienen a dar la razón en su análisis: “Los datos son los que son” y lo que demuestran, a su juicio, es que los independentistas no han obtenido el resultado deseado para seguir adelante con la independencia.
El presidente del Gobierno da importancia, y mucha, también, a algo que a su juicio deberían tener en cuenta las autoridades en Catalunya, y es el hecho de que S&P haya elevado la calificación de la deuda de España, lo que ha arrastrado a la subida de otras instituciones, como el Ayuntamiento de Ma- drid, y sin embargo “a otros” se la han rebajado, en alusión a Catalunya. Es una cuestión de confianza, que entiende que falta ahora en Catalunya.
Catalunya como telón de fondo de todas las conversaciones en la recepción del Palacio Real, que ya había aparecido en el desfile previo, presidido por los Reyes, acom- pañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía, y en el que se oyeron más “¡Viva España!” que nunca, e incluso algún “¡Viva Catalunya!”, al paso de los 3.400 militares y guardias civiles, 48 vehículos y 53 aeronaves, y sobre todo cuando la Patrulla Águila dibujó en el cielo la bandera de España.
Catalunya presente también en la ausencia en los actos oficiales de su presidente, Artur Mas, así como del lehendakari, Iñigo Urkullu, y de la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, por motivos de agenda. Y por eso se dio mayor importancia a la presencia del resto de los presidentes autonómicos, desde los que ya son veteranos, como la presidenta andaluza Susana Díaz, o el gallego Alberto Núñez Feijóo, hasta los nuevos presidentes regionales, socialistas, investidos bien con el apoyo de Compromís, como el valenciano Ximo Puig, bien con el respaldo de Podemos, como el aragonés Ramón Lambán.
Una presencia de la que presumió el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por poder demostrar que, en contra de lo que dice Rajoy en sus mítines, ni él ni el PSOE se han convertido a la radicalidad. Nada que ver con Pablo Iglesias, que declinó la invitación al acto, algo que no hizo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, presente en el desfile y en el Palacio Real.
Quien sí aceptó la invitación fue Albert Rivera, que se convirtió en la estrella de la recepción real, que ha-
Movilización de presidentes autonómicos, con ausencia de Catalunya, Euskadi y Navarra
bló con todos los asistentes, menos con Rajoy, que tras unos momentos en la recepción se tuvo que ir para emprender viaje a Nueva York, donde hoy tiene un acto en la ONU. Sí con los Reyes. Don Felipe le comentó las encuestas, en las que “subís como la espuma”, le dijo, aunque Rivera prefiere ser cauto y fijarse más en los hechos: los resultados de Catalunya, que “no son espuma”.
Conversación con Pedro Sánchez, que le expresó su disposición a hacer un debate a cuatro –Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias–, aunque no creen que el presidente del Gobierno esté por la labor, y coincidencia en algunos aspectos, como que la reforma constitucional debe incluir el debate territorial, pero no sólo, sino también los derechos sociales y otros asuntos que importan a los ciudadanos.
En lo que no se pusieron de acuerdo fue en las encuestas. Mientras Rajoy no tiene duda de que el PP será el primer partido, Pedro Sánchez opinó lo mismo del PSOE, y Rivera lo que ve es que tras las elecciones se empezará una etapa de diálogo, en la que quiere estar, aunque no desveló sus intenciones. De momento, ayer, se hizo un hueco en la política española con su asistencia a la recepción y un mensaje a Iglesias: “Para ser presidente de España hay que celebrar el día de España”.
Rajoy se ve victorioso en diciembre y Sánchez presume de la presencia de todos los presidentes del PSOE