ECOINNOVAR resulta muy rentable
Las empresas que innovan y reducen el impacto sobre el medio ambiente crecen, de promedio, a un ritmo del 15% anual
La ecoinnovación busca un cambio de patrones de consumo y de producción con la implantación de tecnologías, productos y servicios que minimicen el impacto medioambiental
Eempresas tan dispares como Coca-Cola, BASF, Transports Metropolitans de Barcelona, Freixenet, Max Burgers, Fruits de Ponent o Girbau Group tienen algo en común: todas ellas aplican la ecoinnovación para ser más competitivas. “Las investigaciones demuestran que las empresas ecoinnovadoras de todos los tamaños están creciendo, de promedio, a un ritmo de un 15% anual, en un momento en que sus respectivos mercados están estancados”, explica Leandro Barquín, director de la Fundación Forum Ambiental.
Ecoinnovar es rentable para el medio ambiente, pues permite reducir impactos medioambientales, y también comporta ventajas empresariales (eficiencia, reducción de costos, mejor posicionamiento del producto en el mercado, anticiparse a las regulaciones…), y aumenta la competitividad de la empresa.
TENDENCIAS
Como explica Charlotte Bouchet, directora de Creafutur-Esade, las tendencias en ecoinnovación pasan por una economía circular, “donde se recuperan productos dentro del proceso y modelo de negocio de la propia empresa, lo que comporta un ahorro económico y un incremento de puestos de trabajo”, y pone el ejemplo de Ricoh, que recupera y reacondiciona equipos multifunción (impresoras, escáneres, fotocopiadoras) obsoletos y los pone de nuevo al mercado bajo los mismos estándares de calidad inicial.
Otra tendencia es la simbiosis industrial, “donde una empresa utiliza resi- duos de otra como materia prima para crear valor, como la iniciativa británica NISP que identifica sinergias entre empresas para lograr beneficios económicos, medioambientales y sociales”.
La responsable de Creafutur-Esade apunta como tercera tendencia la economía del compartir, “una forma diferente de economía que depende más del capital social que del capital de mercado”, junto con la logística sostenible, “donde hay una reducción del volumen de embalaje, como ha hecho Mercadona al pasar de las botellas de aceite de base redonda a las de base cuadrada”, explica.
Una última tendencia son las ciudades inteligentes y sostenibles, “donde la tecnología ayuda a resolver problemas como la recogida y gestión de los residuos, la movilidad de las personas, la gestión inteligente del tráfico… y genera muchas oportunidades de negocio”, añade Bouchet, para quien existe una clara relación entre ecoinnovación y bienestar.
MOTIVACIÓN
Hoy, la mitad de las empresas ecoinnova a petición de sus clientes o del mercado; el 43% lo hace para ser más eficiente y ahorrar costes, y un 40% por imagen y posicionamiento de marca, explica Jordi Oliver, del Laboratorio Ecoinnovación. Apostar por la innovación sostenible también ayuda a las empresas a anticiparse a normas y reglamentos, atraer recursos inancieros, aumentar la pro- ductividad y fidelizar clientes. Al usuario, la ecoinnovación le aporta benefi-cios funcionales, emocionales y sociales, mientras que para el medio ambiente supone la reducción del consumo de materias primas y recursos, y minimizar la contaminación ambiental.
EMPRESAS RESPONSABLES
Jordi Oliver pone algunos ejemplos de empresas que apuestan por la innovación sostenible, como Max Burgers, que informa a sus clientes sobre el impacto ambiental (huella de carbono) de los productos de su carta para promover las opciones de menor impacto; Cosentino, que apostó por un producto más ecológico y, después de diferentes pruebas
La mitad de las empresas ecoinnova a petición de sus clientes o del mercado
lanzó al mercado ECO by Cosentino, una super icie reciclada compuesta en un 75% de materiales reciclados.
Otros ejemplos son Axioma, que ofrece un servicio integral de suministro y recogida de material textil usado en quirófanos haciendo posible su reutilización frente a la opción de usar y tirar; Levi’s, que ha establecido la prioridad de reducir la huella hídrica; Sprint, que incentiva la reutilización y reciclaje de móviles usados mediante la recompensa por retorno, y KH Lloreda, cuya apuesta por la investigación dio lugar a un desengrasante respetuoso con el medio ambiente.
“Aunque los ejemplos son numerosos, el camino no es fácil –añade Oliver–, y a veces es necesario romper barreras internas, convencer a los proveedores, invertir, implicar al cliente, etc.”, a lo que Barquín puntualiza: “Ecoinnovar no es fácil ni di ícil, es rentable y conduce a la competitividad empresarial”.