La dinamita de Pinter
La joven compañía La Ruta 40 se atreve con un clásico contemporáneo. Nada menos que con el Nobel Harold Pinter y con una de sus primeras obras, las llamadas “comedias de amenaza”, a las que pertenecen títulos tan representados como El invernadero, El montaplatos o El cuidador. Obras en las que una situación aparentemente inocente acaba transformándose en inquietante, amenazante, absurda. La pieza elegida por La Ruta 40 en este caso ha sido La col ·lecció, escrita originariamente por Pinter para la televisión pero que un año después, en 1962, ya subió a los es- cenarios teatrales londinenses. Sin embargo, nunca se había representado en Catalunya y ahora llega hasta el 8 de noviembre a la Sala Beckett.
La historia habla de dos parejas –en escena se ve a cada lado el piso de una de ellas, como dos penínsulas, mientras que en el centro hay una cabina telefónica– interrelacionadas por una infidelidad. La mujer de una de ellas se ha encontrado en un hotel con el hombre joven de la otra, una pareja homosexual completada por un hombre mucho mayor en edad y en clase. Sólo la mujer y el joven saben realmente qué ha sucedido y las versiones sobre ello serán contradictorias y cambiantes. Historias que,falsas o verdaderas, van construyendo realidad y que tanto la mujer como el joven utilizan para dinamitar o poner a prueba sus respectivas relaciones y a sus cónyuges.
El director del montaje, el también actor Albert Prat –la compañía La Ruta 40 fue creada en el 2011 por Prat junto a otros dos actores, Alberto Díaz y Sergi Torrecilla para dar salida a sus intereses teatrales generando proyectos propios– dice que es un Pinter “puro y duro porque el lenguaje que utilizan los personajes es muy perverso”. Y, señala, acaba creando una violencia escénica que dice mucho sobre el comportamiento humano. “Me interesa ver cómo los personajes utilizan ese lenguaje como arma para desencallar situaciones en crisis”, concluye.