La Generalitat define el carril bus de la B-23
El vial, de siete kilómetros, tan sólo será de entrada a Barcelona y se hará aprovechando la amplitud de la mediana
Hace 14 años algunos ayuntamientos del Baix Llobregat y la Asociación por la Promoción del Transporte Público (PTP) pusieron sobre la mesa la necesidad de que la autopista B-23 tuviese un carril bus para hacer más eficiente este medio de transporte y así descongestionar el acceso por la Diagonal. El proyecto comenzó a tomar forma durante el tripartito, que, finalmente, lo dejó guardado en un cajón. La Conselleria de Territori i Sostenibilitat no sólo lo ha recuperado ahora, sino que ha redactado un proyecto que el lunes hará llegar tanto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y al resto de los ediles metropolitanos, como al secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, que, según fuentes del Govern, tiene presentes los 12,5 millones que costará. Un dato importante, ya que el gasto correrá a cargo del Ministerio de Fomento.
Según el actual proyecto –se ha acabado de redactar hace unos días–, el carril bus tendrá unos siete kilómetros de largo e irá desde la intersección de la B-23 con la A-2, en Sant Feliu de Llobregat, hasta justo la entrada de la Diagonal. El carril, que sólo será de entrada a Barcelona, no afectará a la capacidad actual de la autopista ya que lo que se hará será crear un nuevo vial aprovechando la amplitud de la actual mediana y únicamente estará separado del resto de los carriles con señalización horizontal.
Según el informe, las obras apenas tendrán afectación en el tráfico cuando se realicen: no hay infraestructuras afectadas aunque, eso sí, será necesario recrecer los puentes sobre los que discurre la autopista.
Aunque la redacción del proyecto ha correspondido a la Generalitat, este incluye las aportaciones del resto de las administraciones, entre ellas la del propio Ministerio de Fomento, que es el propietario de la vía y quien tendrá que aportar los 12,5 millones del coste de la obra.
Según los estudios realizados, con la ejecución del carril bus desde Sant Feliu hasta la Diagona, los usuarios de este medio de transporte se ahorrarán hasta unos 15 minutos de trayecto en hora punta. Ahora son cuatro millones de viajeros al año, aunque se espera que después de que el bus gane en eficiencia y reduzca tiempo de trayecto la cifra aumente. Hay usuarios potenciales: por la Diagonal acceden cada día 65.000 vehículos.
Y es que el carril es la punta del iceberg de una importante apuesta por el transporte público. El vial es un paso previo a la futura estación de autobuses subterránea de la Zona Universitària, que la conselleria también ha rescatado de un cajón y que ha entrado en fase de redacción de proyecto. Fuentes de la Generalitat apuntan, en este sentido, que podría haber novedades sobre ella a principios del año que viene, después de que la conselleria se haya marcado, para hacerla viable económicamente, que la infraestructura tenga un coste en torno a los 60 millones de euros y no los 100 previstos inicialmente. Ubicada en el lado montaña de la Diagonal, la idea es que, desde allí, se distribuya a los ciudadanos que lleguen en autobús, a través de otras líneas, pero que también puedan acceder a través de ella al metro (tendrá una conexión con la L3 y las futuras L9/10) y el Trambaix.
La obra tendrá un coste de 12,5 millones de euros de los que se hará cargo Fomento En unos meses podría haber novedades de la futura estación de bus de Zona Universitària