Inmersión en el archivo
Una nueva exposición, en noviembre, hará visibles los procesos de trabajo del fotógrafo
El gran problema de fondo es que aquí seguimos una política vergonzante respecto a la fotografía”, señala la historiadora y comisaria Laura Terré, quien apuntala su denuncia con una gran paradoja: la imagen con la que el Reina Sofía presenta en su página web el arte de después de la guerra es una fotografía de Miserachs de su libro Costa Brava show, y su director, Manuel Borja-Villel, no ha dudado en escogerla cuando desde algún medio le han brindado la ocasión de destacar una sola obra de la fabulosa colección del museo. “Aquí, en cambio, les consideramos autores de segunda o de tercera fila...”.
Pero es aquí, concretamente en el Macba, donde sus hijas, Arena y Mar, depositaron en el 2011 y por un periodo de 25 años el fondo reunido a lo largo de 44 años de vida profesional: 80.000 imágenes fotográficas, cuadernos de notas, monografías, publicaciones... Desde entonces, el equipo del centro de estudios y documentación del museo ha realizado un ingente trabajo de catalogación, investigación y digitalización que culminará a comienzos del 2016 con la puesta en marcha de un repositorio digital a través del cual serán consultables al público 2.500 hojas de contacto y más 2.000 imágenes.
Un adelanto de esta nueva plataforma podrá verse a partir del 12 de noviembre en la exposición, A.XMI, que complementará la actual Barcelona Miserachs y tratará de hacer visibles los procesos de trabajo del fotógrafo a partir de los materiales del archivo. “Hay mucho material inédito, pero lo más interesante es la inmersión en el archivo porque descubres al fotógrafo más allá de sus grandes fotolibros ( Barcelona blanc i negre, Costa Brava show y Los cachorros); al fotoperiodista que también trabaja para publicidad, su relación con el cine (participó en algunas películas underground de sus amigos Enrique Vila-Matas, Emma Cohen y Jordi Cadena, e incluso llegó a dirigir y producir un cortometraje propio, Amén historieta muda.11)”, avanza Maite Muñoz, responsable del CED, cuyo equipo asume el comisariado de la exposición. “Desde luego el archivo no es la parte más sexy, exige un esfuerzo de visualización, pero una vez en-
Ferran Barenblit: “No creo que volvamos a coger un fotógrafo y le recortemos las fotos”
tras consigues entender su figura de una manera más global”.
¿Y qué opina de la polémica el nuevo director del Macba, Ferran Barenblit? “Llegué al museo una semana después de la inauguración y como visitante puedo decir que disfruto de la experiencia. Dicho esto, no sé si el museo tiene que seguir experimentando en esa dirección, no lo sé..., pero en todo caso no creo que en el futuro cojamos otros fotógrafos y les recortemos las fotos”.