El tifón ‘Koppu’ azota Filipinas y causa cuatro muertos y 25.000 desplazados
Filipinas vuelve a sufrir los estragos de un poderoso tifón. Desde ayer, el norte del archipiélago filipino se halla bajo los efectos de lluvias torrenciales y vientos cercanos a los 200 kilómetros por hora que han dejado un recuento provisional de al menos cuatro muertos, ocho desaparecidos y más de 25.000 evacuados.
Una treintena de provincias del norte de Filipinas, donde viven la mitad de los 100 millones de habitantes de este país de 1.700 islas, estaban ayer en estado de alerta ante el paso del tifón Koppu. Las autoridades insistían a los residentes de las zonas afectadas para que se mantengan en alerta para evitar que los desprendimientos y las inundaciones provoquen una tragedia como la que vivió el país en el 2013. En no- viembre de ese año, el supertifón Hayan causó 6.300 muertos, más de 1.000 desaparecidos y 14 millones de damnificados.
Koppu no parece tener la virulencia de su antecesor, pero desde que tocó tierra a primera hora de la madrugada de ayer domingo en la localidad de Casiguran, en la provincia de Aurora, en el nordeste del país, ha dejado a su paso un reguero de destrucción.
Acompañada de lluvias torren- ciales y vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 210, la tormenta había causado hasta ayer la muerte de cuatro personas y otras ocho estaban desaparecidas, según las autoridades locales.
Koppu, que se desplaza a una velocidad de cinco kilómetros por hora, lo que la convierte en muy peligrosa, según la Agencia Meteorológica de Filipinas (Pagasa), ha provocado numerosas inundaciones y deslizamientos de tierras y forzado la evacuación de más de 25.000 personas. A su paso por las provincias de Ilocos, Luzón Central y Calabarzón, ocasionó además cortes generalizados de electricidad.
Los responsables del Consejo Nacional de Gestión de Riesgos y desastres temen, sin embargo, que el resultado del paso de este tifón empeore en las próximas horas, debido a que algunas de las regiones afectadas son muy remotas y de difícil acceso. Al menos 4,5 millones de niños podrían verse afectados, según la organización Save the Children.
Los expertos de Pagasa estimaban anoche que Koppu no abandonará el país hasta el miércoles, debido a la lentitud con que se desplaza. Confían, no obstante, en que pierda intensidad y se convierta en tormenta tropical entre la últimas horas de hoy lunes y la madrugada del martes.