Deporte y Barcelona, un cóctel imbatible
Los Juegos Olímpicos de 1992 significaron la apertura de nuestra ciudad al mundo y también del mundo a Barcelona (“Sports has the power to change the world”, Nelson Mandela). Fueron un catalizador de creatividad, modernidad, ilusión y ambición colectiva de todos los barceloneses: nos abrieron los ojos de nuestro potencial como ciudad. Hoy Barcelona se ha convertido en un referente mundial en muchos ámbitos como la arquitectura, la medicina, la gastronomía, la música, el turismo y también el de- porte. Es fascinante haber vivido en otros países y ver el magnetismo y la admiración que genera nuestra ciudad. El futuro de Barcelona es brillante por todo lo conseguido en los últimos años y también por el talento, la capacidad de trabajo, la humildad y la seriedad de los barceloneses.
¿Qué papel juega el deporte en el desarrollo de la ciudad? Sin duda, es y seguirá siendo un catalizador del potencial de Barcelona en el futuro.
Este verano tuve la oportunidad de visitar Barcelona por motivos profesionales con un grupo de empresarios mexicanos relacionados con la industria del deporte, la mía. La impresión que se llevaron en general y en el ámbito deportivo en particular fue el de encontrarse en una ciudad puntera a nivel mundial. La práctica deportiva, el desarrollo del retail deportivo, los clubes, y el Barça como ícono global de fútbol ha- cen de Barcelona una ciudad reconocida en todo el mundo.
¿Puede Barcelona convertirse en un referente global deportivo? Lo tenemos todo para conseguir- lo: instalaciones de primer nivel, un clima y ubicación perfectos tanto en el mar como en la montaña, atletas de prestigio internacional, eventos deportivos con una larga trayectoria y lo más importante, la pasión por el deporte. Entre todos (ámbito privado y público, empresas, instituciones, clubes y federaciones) deberíamos ser capaces de potenciar estos pilares ya reconocidos internacionalmente.
¡Hagamos de nuestros eventos deportivos un referente mundial! Inspirémonos en el maratón de Nueva York, por ejemplo, y veamos lo que significa para los neoyorquinos y para todos los maratonianos del mundo: no es únicamente la más grande en cuanto a número de corredores, lo es también en cuanto a seguidores en las calles y en televisión; el maratón de Nueva York es hoy un evento deportivo icónico en el mundo.
El deporte para Barcelona debería ser lo que son las nuevas tecnologías para Silicon Valley en términos de atracción de talento y de desarrollo de eventos deportivos. Ser referentes en deporte implica transmitir unos valores determinados a nuestros jóvenes (el trabajo en equipo, sacrificio y generosidad), cultivar una mejor salud de nuestra población, proyectar una imagen potente de nuestra ciudad en el mundo, y desarrollar una industria que crea puestos de trabajo de calidad y contribuye a la construcción de un modelo económico sostenible.. . El potencial de Barcelona en deportes es ilimitado; depende únicamente de nuestra amplitud de miras, convencimiento y sobre todo de nuestra ambición para hacerlo realidad.
Lo tenemos todo: instalaciones, clima, atletas de prestigio y, sobre todo, pasión
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