Blatter, ausente de una reunión de la FIFA 40 años después
El dirigente suizo, criado a la sombra del corrupto Havelange, llegó a la FIFA en 1975
“Es un Houdini, siempre sale airoso de las situaciones comprometidas. Y cuando le rodea alguien demasiado fuerte, lo elimina. Sin piedad”. La definición de Sepp Blatter que realizó en su día Guido Tognoni (exdirigente de la FIFA) está a punto de recibir otro duro golpe. Mañana martes se celebra la reunión extraordinaria del comité ejecutivo de la FIFA, sin duda la más trascendental en muchísimo tiempo. Y por primera vez en los últimos 40 años, sin la presencia, en un cargo u otro, pero siempre de importancia, del escapista Blatter.
Este suizo de 79 años llegó a la FIFA en 1975 y muy pronto, en 1981, alcanzó la secretaría general, a la sombra del brasileño João Havelange, que fue delegando funciones a medida que acumulaba años. Havelange se mantuvo 24 años al frente del fútbol mundial (1974-1998), el segundo periodo más largo en el cargo, y abandonó su puesto ya con los 82 cumplidos. Ha sido acusado de numerosos actos corruptos, incluido el cobro de importantes cantidades económicas y de recibir una lujosa finca por parte del dictador Jorge Rafael Videla para asegurar la organización del Mundial de 1978 en Argentina. Havelange, que tuvo que renunciar a la presidencia honoraria de la FIFA en el 2013 tras una investigación de la comisión ética, vive actualmente en Brasil, a unos meses de cumplir los cien años.
El turno de Blatter llegó el 8 de junio de 1998 y acumula ya diecisiete años al frente de la FIFA, ter- cer mandato más extenso de la historia de la entidad. El récord corresponde al impulsor del Campeonato del Mundo, el francés Jules Rimet, que dirigió la FIFA entre 1921 y 1954 y decidió retirarse cuando tenía ya 80 años.
El primer cargo federativo de Blatter se produjo en el hockey sobre hielo. Posteriormente ocupó la dirección de relaciones públicas de la firma relojera Longines y de ahí pasó a colaborar con la organización de los Juegos Olímpicos de 1972 y 1976. Pero es en la FIFA donde ha acumulado todo el poder y ha superado todas las difi- cultades, todas las acusaciones y todas las crisis... hasta la última.
Ante la ausencia forzosa de Blatter, sancionado de forma provisional durante 90 días, será el camerunés Issa Hayatou quien dirigirá la cumbre de urgencia. Las últimas informaciones indican que no se retrasarán las elecciones, previstas para el 26 de febrero del 2016 (la cuestión ni siquiera figura en el orden del día) pero sí estarán sobre la mesa las recomendaciones de la comisión de reformas, entre las que figura la limitación de mandatos para el presidente (ya se trató en el 2014 y la FIFA rechazó esta posibilidad) y también una mayor transparencia en las remuneraciones de los miembros del organismo y muy especialmente del presidente.
En el trasfondo inmediato, dos aspectos clave. Primero, la lucha de Platini por mantener su candidatura a pesar de la suspensión de 90 días que le afecta (ha acudido a la cámara de Apelación, que incluso podría aumentar el castigo). Y luego, la última bomba: las acusaciones sobre Alemania y la utilización de sobornos para conseguir la organización del Mundial del 2006.