Palex entra en el Golfo
El grupo médico internacionaliza su negocio de logística hospitalaria
El grupo Palex ha alcanzado acuerdos de distribución para vender sus servicios de logística de inventarios a los hospitales del Golfo Pérsico. “Ya estamos en Arabia Saudí, y hemos alcanzado acuerdos para entrar en el resto de estados de la zona, como Kuwait, Qatar, Baherein y los Emiratos Árabes” explicó el consejero delegado de Palex Medical, Xavier Carbonell.
El grupo controlado por la familia Knut ha desarrollado un sistema que controla los inventarios de los hospitales en tiempo real con equipos de radiofrecuencia, de forma que reduce la inversión en inventarios, evita pérdidas por mermas, hurtos, o caducidad y aumenta la seguridad, al garantizar la trazabilidad de cada pieza. “Facturamos ya 1,8 millones en esta área, la mitad en el extranjero que es precisamente donde más estamos creciendo”, explicó. La firma ya distribuye sus productos en los principales países europeos (Francia, Italia, Alemania y los nórdicos, entre otros) . “Ofrecemos una solución integral, los equipos, el software y el mantenimiento. Es una inversión inicial muy pequeña, que con el ahorro que genera se paga en apenas un año. Y sobre todo aumenta la seguridad de todo el proceso, por lo que tiene un gran éxito en países en los que son muy sensibles a evitar riesgos”, explica. En el ICS, donde se ha aplicado un sistema del grupo, los inventarios se han reducido un 17 por ciento.
Las soluciones de radiofrecuencia, que Palex ha desarrollado a partir de la compra de Saident en el 2013, han permitido al grupo cumplir los objetivos de su plan estratégico de internacionalizarse y diversificarse con pro- ducto propio. El grupo, especializado en la distribución de material hospitalario, facturó en su último ejercicio, que cierra en septiembre, 110 millones de euros, de los que 8 proceden de su filial portuguesa, Luso Palex. “Este año prevemos crecer a doble dígito, y creciendo en rentabilidad, con un ebitda del 5% sobre ventas”, explicó Carbonell.
Palex afrontó en los últimos años una dura reestructuración, con el cierre de las líneas de productos menos rentables como el material fungible (guantes de látex, etcétera). El grupo ha sufrido la paralización de las inversiones en la sanidad pública española (de donde proceden el 75% de sus ventas) y un retraso crónico en los pagos, que llegó a ser de más de un año y que ahora se ha estabilizado en 160 días. La tensión de tesorería causada por la necesidad de financiar las facturas pendientes de pago, le obligaron a firmar en el 2013 un crédito sindicado de 70 millones de euros con 13 entidades financieras, liderado por Caixabank y Banc Sabadell. “Ahora hemos recuperado las ventas y la plantilla –360 trabajadores– que teníamos antes de la crisis, pero ya parte de nuestro negocio está en el exterior”, asegura.
El grupo de los Knut factura 110 millones de euros, de los que 1,8 proceden del área de radiofrecuencia