ERC coloca a Forcadell como presidenta del Parlament
Los republicanos se reservaron la elección de ese cargo, y CDC, la del jefe del Ejecutivo
En virtud de los acuerdos entre CDC y ERC para ir de forma unitaria a las elecciones catalanas, los republicanos eligen a quien ocupará la presidencia del Parlament y han optado por Carme Forcadell, exlíder de la ANC.
Decía Carme Forcadell a principios de año que le “encantaría formar parte del Parlament que procalmará la independencia”. Entonces era presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y se especulaba con su futura involucración política. Sueño cumplido. Ayer, ERC propuso a la expresidenta de la ANC y número dos de Junts pel Sí como próxima presidenta del Parlament de Catalunya. Con la candidatura, Convergència y Esquerra no hacen más que cumplir con lo pactado durante la configuración de Junts pel Sí: los republicanos se reservaron el derecho de elegir un nombre para este cargo, mientras que a CDC le corresponde hacer lo propio con la presidencia de la Generalitat. Y de momento no hay otro nombre sobre la mesa que no sea el de Artur Mas.
La sesión constitutiva del nuevo Parlament debería celebrarse como muy tarde el lunes. A menos que haya un acuerdo de todas las fuerzas políticas contra Junts pel Sí, Forcadell será la segunda autoridad de Catalunya, en substitución de Núria de Gispert. Hasta la fecha habían sonado con fuerza los nombres de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el de la adjunta a la presidencia del partido, Anna Simó. Finalmente, Simó se hará cargo de la secretaría primera, mientras que Lluís Corominas, de CDC, repetirá como vicepresidente de la Cámara. Junts pel Sí podría ocupar otra secretaría, si dentro de las negociaciones con la CUP, la formación anticapitalista renuncia a ella. El jueves se reunirá el grupo para acabar de perfilar la estructura.
Con la elección de Forcadell, ERC se decanta por un perfil independiente en un cargo clave, además de valorar la imagen y proyección que la expresidenta de la ANC puede aportar al proceso soberanista. Convergència prefería la opción de Anna Simó, por su conocimiento de la institución ante las dificultades que planteará esta legislatura en el Parlament. No obstante, asumen que la apuesta de los republicanos responde a su interés en reforzar su apuesta por los independientes, también con la vista puesta en las elecciones generales y ante la posibilidad de concurrir por separado de CDC o con una fórmula basada en expertos para la “desconexión”.
Los portavoces de todos los gru- pos se reunieron ayer en el Parlament para poner sus cartas sobre la mesa de cara a los representantes en el órgano de gobierno de la Cámara. La mayoría independentista está asegurada, ya sea con cuatro miembros de Junts pel Sí o con tres más uno de la CUP. Los tres miembros restantes de la Mesa se repartirán con una vicepresidencia para Ciutadans –Matías Alonso es el principal candidato– y una secretaría para PSC y otra para Catalunya sí que es Pot. El PP catalán sería, pues, la única formación sin plaza en la Mesa, hecho por el cual reclamaron ayer que se respete “el principio de proporcionalidad” y uno de las secretarías del bloque independentista pase a manos populares.
Sí se cerró ayer el reparto de despachos. La CUP ha optado fi-
El PP será la única formación que no contará con un cargo en la Mesa del Parlament de Catalunya
nalmente por mantenerse en sus actuales dependencias, lo que dejará a Junts pel Sí (CDC más ERC) en el ala derecha del edificio, con el PP. Mientras que el resto de partidos se ubicará en el ala izquierda. Está pendiente la situación de los diputados dentro del hemiciclo. Junts pel Sí quiere repartir sus 62 miembros de lado a lado del hemiciclo, lo que provocará que C’s, segunda fuerza en el Parlament, no ocupe los bancos de detrás de los miembros del Govern.