La última ocurrencia de Richard Branson
Richard Branson organiza su primer torneo benéfico de golf en su isla privada del Caribe
Sir Richard Branson es el propietario de las 350 empresas que forman el grupo Virgin Group, además del duodécimo hombre más rico del Reino Unido y el 330 del mundo, según la lista de la revista Forbes. Un hombre con una fortuna que la misma publicación estima en poco más de 4.400 millones de euros es fácil que pueda cumplir el sueño de muchos millonarios (y el de algunos que no lo son) y tener una isla privada. Branson tiene dos. Necker Island está en el archipiélago de las islas Vírgenes Británicas, como también lo está Mosquito Island, la otra isla propiedad de Branson en este archipiélago del canal de Francis Drake.
Pero Necker Island tampoco es ahora mismo exactamente la isla privada de Branson (aunque lo fue durante 30 años), pues a pesar de que sus 300.000 m2 son propiedad del magnate británico, en la actualidad el islote forma parte del conjunto de ocho complejos residenciales de lujo que se agrupan bajo la marca Virgin Limited Edition, y que incluye propiedades en Suiza, Sudáfrica, el Reino Unido, Kenya y Marruecos. La isla ofrece alojamiento para 28 personas y se puede reservar una habitación o toda la isla, si se pueden pagar los 44.000 euros por noche que cuesta su alquiler en exclusiva.
Richard Branson es rico sí, muy rico, pero también es un destacado filántropo que da dinero a más de una treintena de entidades benéficas. Y como muchos millonarios, también tiene su lado excéntrico. Cuando une las tres cosas cualquier cosa es posible. Acostumbrado a los desafíos, uno de los últimos a los que Branson se ha enfrentado ha sido organizar un torneo de golf pro Am en Necker Island. El problema es que en la isla no hay un campo de golf de 18 hoyos. De hecho no hay ni un solo tee, ni una calle, ni un green ni un hoyo. Así que la cosa se ha desarrollado en dos partes.
Primero un torneo de golf en el campo del resort de Sea Island (Georgia, Estados Unidos) en el que 24 jugadores aficionados de todos los niveles de juego (pero muy adinerados), bajo inscripción y pagando, tenían la oportunidad de jugar con auténticas leyendas del circuito del Tour de la PGA, entre ellos el mítico jugador australiano Greg Norman (apodado el Tiburón blanco). Norman es el jugador de todos los tiempos que más semanas seguidas ha estado en el número 1 del ranking, con un total de 331 en total. El torneo, en términos futbolísticos, tendría su equivalente en un partido de solteros contra casados, una auténtica pachanga, pues lo de menos era la competición y, lo de más, que los amigos de Branson y demás participantes, entre los que había el actor cómico estadounidense Chevy Chase (ferviente golfista), pudieran pasar unos días jugando al golf con profesionales y se dejaran el dinero en la inscripción y en la subasta benéfica que tuvo lugar después de una de las cenas.
Posteriormente, todos los participantes fueron trasladados a Necker Island en avión privado, donde estuvieron tres días y durante los que pudieron, además de disfrutar de todas las comodidades de la isla, participar en una serie de juegos golfísticos, llama- dos Necker 9, en los que se perdieron más de mil pelotas de golf en las azules aguas del Caribe, en gran parte gracias al propio Branson, que por lo visto es un jugador espantoso. Nueve hoyos situados en medio del mar y en cada unos de los cuales los jugadores debían tratar de conseguir un objetivo distinto. Además, los invitados también tuvieron la oportunidad de recibir directamente de Greg Norman consejos para mejorar su juego.
Con anterioridad se había disputado una previa en la que varios equipos de dos jugadores se disputaron, en 36 hoyos, el privilegio de entrar en un sorteo para poder participar en el torneo por
El magnate calca la competición de tenis que suele organizar cada año con gente rica y exjugadores famosos
Am y después sumarse al cortejo e ir invitados a Necker Island, un premio que la organización valoraba en 80.000 euros.
Esta era la primera vez que Richard Branson organizaba este torneo de golf, en la que ha repetido la fórmula del torneo de tenis (del que también es un jugador poco dotado), la Necker Cup, que monta cada año. En la edición del año pasado consiguió recaudar más de dos millones de euros y en la de este año, del 28 de noviembre al 3 de diciembre, se espera que participen exjugadores como Boris Becker, Martina Navratilova y David Nabaldian. En la edición del 2013, Rafa Nadal fue uno de los jugadores invitados.