Ningún diésel tendrá bonificación en los peajes
Los grandes municipios incumplen la obligación de crear las zonas urbanas de atmósfera protegida
El Gobierno catalán retirará las bonificaciones que tienen determinados vehículos diésel en los peajes de las autopistas de la Generalitat. La decisión fue dada a conocer por Assumpta Farran, directora general de Qualitat Ambiental, a los representantes de la Taula de Qualitat de l’Aire de la conurbación de Barcelona, en donde se analizan las medidas contra la polución.
Las bonificaciones a los vehículos diésel serán suprimidas una vez que la UE ha aceptado que estos coches emiten de media (en la circulación real) hasta cinco veces más óxidos de nitrógeno que el valor que tienen homologado en las pruebas en laboratorio. “Ningún vehículo diésel estará bonificado en los peajes de la Generalitat, puesto que perderán la certificación de calidad del aire Eco que otorga la Generalitat”, sentencia Farran. La ayuda estaba recogida en el plan de mejora de la calidad del aire de Catalunya, que permitía certificar con la categoría Eco los coches eléctricos y los vehículos con una emisión de menos de 108 miligramos de CO por kilómetro recorrido. La bonifi- cación era de 30% en los peajes, si bien estos coches podían acogerse también a otras ventajas que definieran los ayuntamientos en casos de alerta por contaminación. Unos 1.200 vehículos tienen esta certificación.
“Mientras los vehículos de gasolina tienen una emisión de óxidos de nitrógeno por debajo de 60 mg/km, los diésel estarían alrededor de 400 mg/km como mínimo”, argumenta Farran.
“Que se tenga que eliminar la bonificación a los coches diésel demuestra hasta qué punto se han hecho mal las cosas. ¿A quién se le ocurre bonificar a los coches diésel?”, se interroga de manera crítica Eva Herrero, comisionada de Ecología del Ayuntamiento de Barcelona.
La mesa de la calidad del aire confirmó ayer que los municipios de más de 100.000 habitan- tes han incumplido la obligación de crear las zonas urbanas de atmósfera protegida (ZUAP), una herramienta prevista en el plan de calidad del aire de la Generalitat, para delimitar las áreas contaminadas y tomar medi- das contra el tráfico (tarifación del aparcamiento en zonas azules y verdes según la contaminación del coche, reducción del tránsito en las calles cercanas a los colegios u otras restricciones). Los representantes locales subordinan la creación de estas ZUAP a que previamente se introduzca un sistema para etiquetar y diferenciar los vehículos en función de su contaminación (con un sistema de adhesivos de color diferente), de manera que pueda determinarse qué vehículos sucios quedan vetados en determinadas zonas. “Sin esas etiquetas no podemos crear las zonas de atmósfera protegida”, afirma Eva Hierro. En la definición de estas etiquetas trabaja la dirección general de Tráfico. La etiqueta azul o verde (coches más limpios) abriría la puerta a dar facilidades de movilidad y accesos en caso de alerta por polución, mientras que podría discriminar el paso a los cuestionados coches diésel (que son ya el 63% de parque de automóviles en Catalunya), como han hecho grandes ciudades europeas.
Farran presentó la propuesta del Govern para el etiquetado de vehículos. Se trata de un sistema de certificación voluntaria para prestigiar los vehículos más limpios, que podrían disfrutar de bonificaciones de hasta el 100% en los peajes de la Generalitat. “La identificación positiva también permite dar señales al ciudadano de cuál es el parque de vehículos que tendrá preferencias de movilidad y fiscales para reducir la contaminación en la ciudades”, dice Ferran. María García, de la Plataforma per la Qualitat de l’Aire, rechazó que sea una etiqueta sólo voluntaria y para bonificación de peajes. “Hay muy poca ambición de las administraciones”, resume.
El Govern impulsa una etiqueta voluntaria para prestigiar los coches limpios que rechazan los ecologistas