El Barça no se aclara
El Barça abrió dos líneas argumentales para la posibilidad de fichar en el mercado de invierno. Por un lado está la petición expresa del entrenador, Luis Enrique, que quiere a Nolito, el delantero del Celta de 29 años que está en el mejor momento de su carrera. Por otro está el club, que considera que se ha de fichar a un delantero barato tipo Larsson, aquel nueve sueco que salía en las segundas partes y no se quejaba. Da la sensación de que el Barça no se aclara. El tipo Larsson es, sin duda, Nolito.
El actual jugador del Celta estuvo en las categorías inferiores del FC Barcelona, coincidiendo con Luis Enrique. Es un futbolista con 29 años. No es una promesa, es más bien ya un delantero experto, que encara el final de su carrera. No saldría especialmente caro. Se habla de 18 millones de euros y estaría dispuesto a jugar los minutos que fueran necesarios. Sería un sueño para él volver al FC Barcelona y no pondría problemas. Nolito es el mejor delantero tipo Larsson que puede encontrar hoy, seguramente, el FC Barcelona.
Robert Fernández es un excelente secretario técnico para el Barça. Debe convivir en medio de dos pisos difíciles. En uno se encuentra el entrenador que acaba de lograr cuatro títulos de los cinco posibles, que ha completado el segundo triplete de la historia y que es aclamado en el Camp Nou con cánticos corales repetidos. Por otro, con un sector de la directiva que dice que el club está por encima de todo, de las personas y de cualquier cosa y que quien manda es la junta y que hay que hacer lo que diga el consejo, que se supone está bien asesorado deportivamente.
Luis Enrique quiere a Nolito, de 29 años, y el club a un delantero tipo Larsson: ese es Nolito
En este caso, parece claro, Robert debe atender a las dos peticiones. Nolito reúne las dos cuestiones planteadas: lo quiere el técnico y es un Larsson de nuestra época. Desde el momento en el que el club filtra que existe la vía de un delantero veterano tipo Larsson, la decisión se hace todavía más difícil. Porque es muy complicado para un secretario técnico nuevo desautorizar al entrenador a la primera petición que recibe. Tan complejo como decir a la junta que debe acceder, cuando alguno de esa directiva o hasta del departamento de comunicación se lo plantea como un pulso.
De momento, en el club se quiere alargar el plazo de fichaje, ya que lo inmediato –siempre se está en el más corto plazo– es la asamblea con los compromisarios y no se pretende enturbiar el ambiente. Quién debe reforzar al equipo a partir del próximo mes de enero, sin embargo, también es importante. Que le den una vuelta. Pero la conclusión es clara: Nolito es el Larsson.