Nuevo frente judicial para Messi
Una juez de Barcelona investiga si Messi cometió otro delito fiscal en la convocatoria de unos partidos benéficos. Pero antes de decidir si imputa al astro argentino o archiva el asunto, la magistrada tomará declaración a un ciudadano argentino vinculado con la organización de estos encuentros.
Este asunto ya tiene un recorrido judicial, puesto que inicialmente comenzó a investigarse en el juzgado de instrucción número 51 de Madrid, que al final re- mitió el asunto a Barcelona. Aquí fue a parar por sorteo al juzgado de instrucción 24, que debía decidir si era competencia suya o bien lo remitía a un juzgado de Gavà, pues es en este partido judicial donde tiene fijada su residencia Messi.
En un auto notificado a los letrados del futbolista ayer, la magistrada Maria Antonia Coscollola Feixa decidió que era competente para indagar y abre unas diligencias por supuesto delito fiscal. Sin embargo, antes de decidir si cita a declarar como im- putado a Lionel Messi, la juez ha decidido que comparezca un testigo, un ciudadano argentino relacionado con la organización de los partidos. De momento aún no hay fecha para tal comparecencia, porque no está localizado. La Fiscalía emitió un informe favorable a que la investigación se quedara en Barcelona y se diera este paso previo antes de tomar decisiones sobre Messi.
Lo que se va a revisar ahora es la celebración de dos partidos amistosos, entre un equipo bautizado los amigos de Messi contra otro del resto del mundo, y que estaban destinados a recaudar fondos para fines benéficos, canalizados por medio de la fundación de Lionel Messi.
La cuestión es si los ingresos de estos partidos fueron declarados a Hacienda, bien en el IRPF o bien en el impuesto de sociedades. A estas supuestas irregularidades está circunscrita la inves- tigación abierta en Barcelona.
Como ya es sabido, Lionel Messi y su padre, Jorge Horacio, se sentarán en el banquillo de los acusados por otro supuesto fraude fiscal, cometido al no declarar sus derechos de imagen en los ejercicios del 2007, 2008 y 2009. La defraudación ascendería a 10.426.086 euros, que ya habrían sido abonados por el jugador. Este asunto es especialmente polémico porque la Fiscalía sólo acusa al padre del jugador, al que considera único responsable. Pero la Abogacía del Estado, que defiende en este caso a Hacienda, sí que estima que conocía la elusión de impuestos, y pide 22 meses de cárcel para los Messi.
La juez tomará declaración a un testigo antes de decidir si imputa al jugador por otro fraude fiscal