Hipotecas en el Meeting Point
El salón inmobiliario vuelve a presentar promociones nuevas en Barcelona y las entidades ofrecen créditos para productos ajenos
La crisis, y el esfuerzo para no quedar atrapados en ella, hizo que en pasadas ediciones del salón Barcelona Meeting Point (BMP), que se celebra hasta el domingo en el recinto de Montjuïc de Fira, algunos expositores llegaran a ofrecer descuentos anunciados como en cualquier tienda de saldos y que incluso algunas inmobiliarias regalaran un coche a quienes compraran un piso. El ladrillo se desplomó y llegaron los bancos con las largas colas de los interesados en viviendas embargadas. Ayer se visualizó otra fase: los bancos mantienen su presencia, pero para ofrecer hipotecas. Y también hay promotoras presentando proyectos nuevos, en cons- trucción y para los próximos años.
“Llevamos vendidos quince pisos de nuestra promoción del puerto de Badalona en tan sólo dos horas”, apunta a mediodía Chema Muñoz, gerente de SAM, comercializadora de Neinor Homes (la inmobiliaria de Kutxa hasta que se hizo con ella Lone Star). “Lo que tenemos allí –señala a una pared del stand con varias parcelas de terreno en Barcelona y su área metropolitana– son pastillas en las que vamos a construir. Hay demanda. Nosotros somos un ejemplo de la recuperación”, añade Muñoz en un salón en el que se espera tanto a los grandes fondos como a los compradores finales. “En Barcelona y en Madrid, en las áreas más inmediatas hay una demanda muy presente que, incluso, en algunas promociones, está provocando una pequeña subida de precio”, explica Javier López, socio responsable de Real Estate en la consultora KMPG España. “Otra cosa es la vivienda deslocalizada con malas comunicaciones. Esta está todavía está sufriendo los efectos de la crisis”, añade López.
En medio del salón, una de las empresas que han sobrevivido a la crisis –lo comentan los comerciales a la mínima con orgullo– es La Llave de Oro, con siete promociones nuevas a la vista (Diagonal/Numància, Mallorca, 503, Viladomat, 30...). Constatan que en Barcelona de nuevo hay demanda , tanto de com- pradores internacionales –a partir de los 600.000 euros y siguen llegando rusos, además de chinos– como españoles, más interesados en este caso por pisos que rondan los 350.000 euros.
El consejero delegado de Corp, Fernando Cirera, ve la situación actual como el primer paso de la recuperación del sector. “Aún no hemos despegado, pero estamos tomando velocidad en pista”, valora. “Hace dos años el avión estaba parado y sin combustible”. En lo que llevan de año, Corp ha realizado 530 operaciones. La Asociación de Promotores de Barcelona (APCE) estimó ayer que este año se comenzarán a construir en Catalunya entre 6.000 y 6.500 viviendas nuevas, frente a las 3.800 del 2014 (en el 2006 fueron 126.000 viviendas).
“¿Está interesado en una hipoteca?”, pregunta una empleada de un banco mientras reparte un tríptico con una oferta de hipotecas que no está vinculada a la compra de un piso de su stock. No es la única entidad que lo hace: son el grifo de la financiación y, aparentemente, al menos en el salón, están abiertos. También hay inmobiliarias de bancos, pero menos y con espacios más reducidos, aparentemente en retirada. “Esto no se va a recuperar como si fuera un tren, sino más bien como una autovía donde hay camiones, coches, motos y gente en bici”, puntualiza en una jornada el director general de Sociedad de Tasación, Juan Fernández-Aceytuno.
En el acto de inauguración, el secretario de Estado de Economía, Álvaro Nadal, advirtió que “si hay incertidumbre política, puede tener repercusiones en el sector inmobiliario”. En cambio, “si se continúa sin sobresaltos, tenemos la garantía de que los inversores acudirán”, aseguró Nadal, que ligó
Los precios vuelven a subir ligeramente en algunas zonas de Barcelona y su área metropolitana El salón, que espera más compradores finales que otros años, reúne a más de 280 expositores
la evolución general de la economía con la recuperación del sector y valoró la mejora que experimenta tras una “profundísima corrección de los precios”. Según el secretario de Estado, la caída de la vivienda ha servido para “mejorar la calidad de vida de los españoles”.
El presidente del Barcelona Meeting Point, Enrique Lacalle, celebró que “el salón vuelve a crecer con el interés del sector”. Lacalle afronta su último salón como presidente con la satisfacción de haber dejado atrás los peores años en los que “el salón aguantó el tipo”. En esta decimonovena edición, el BMP reúne a 280 empresas de una quincena de países y unos 40 fondos internacionales en cerca de 20.000 metros cuadrados. El sector inmobiliario ahora es, según Enrique Lacalle, “más pequeño, con nuevas empresas y mucho más prudente y profesionalizado”.
A la inauguración también asistió el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, Jordi Cornet, y el concejal de vivienda del ayuntamiento de Barcelona, Josep Maria Montaner, a quien Cornet explicitó la intención de llegar a acuerdos para desarrollar viviendas de protección oficial en el nuevo barrio de La Marina del Prat Vermell. Por su parte, Montaner incidió en la importancia de hacer nueva vivienda pero también en “recuperar pisos vacíos y no olvidar el reto de la rehabilitación a pequeña y gran escala”.