El Barça no logra cerrar el acuerdo con Qatar
El Barça no puede presentar el patrocinio a la asamblea porque no hay acuerdo
Los socios compromisarios del Barcelona no tendrán que votar el domingo si quieren que Qatar siga en el pecho de la camiseta del primer equipo. No habrá el esperado Qatar sí o no porque, sencillamente, no hay acuerdo con Qatar Airways. La junta directiva blaugrana no pudo aprobar ayer en su última reunión ninguna oferta de publicidad para la temporada 2016-17 y, por lo tanto, como mandan los esta- tutos, tampoco la podrá presentar a la asamblea dentro de dos días para someterla a ratificación. De hecho, en estos momentos el Barça no tiene patrocinador principal para el futuro porque la relación con Qatar pende de un hilo.
El presidente del club, Josep Maria Bartomeu, y el vicepresidente, Manel Arroyo, aterrizaron ayer de buena mañana directamente de Doha pero lo hicieron con las manos vacías. El viaje relámpago y hasta casi a la desesperada, coincidiendo con el partido del equipo en Bielorrusia, resultó en balde. Las negociaciones, de madrugada e infructuosas como reveló ayer La Vanguardia en primicia, no hacían presagiar una fumata blanca. En la reunión el mandatario no tuvo más remedio que explicar a sus compañeros de junta que no había conseguido el acuerdo deseado y que no había tiempo material para reconstruir los puentes antes del domingo. Las conversaciones con el emirato del golfo pérsico se llevaban con tanto celo y secretismo que alguno de los direc- tivos se enteró ayer mismo de que las relaciones no pasaban por el mejor momento.
Las negociaciones no están rotas pero no deja de ser sorprendente que el que haya dado media vuelta en esta historia haya sido Qatar, sintiéndose ofendido por las peticiones excesivas del Barcelona cuando ambas partes ya habían cerrado unas cifras antes de las elecciones a la presidencia con Javier Faus, a razón de 60 millones por cada una de las próximas cuatro temporadas. En vistas de preservar el equilibrio de fuerzas, el nombre de Qatar ni siquiera aparece citado en el comunicado hecho público por el club.
La primera consecuencia es que la junta deberá alterar el orden del día del asamblea y posponer el punto en el que debía pedir la autorización para firmar un nuevo acuerdo de patrocinio. La votación queda en la nevera.
Con esta decisión el club pretende ganar algo de tiempo. El objetivo de Bartomeu y su equipo no es otro que presentar la mejor oferta a
RECONSTRUIR PUENTES La prioridad es Qatar y la voluntad es volver a empezar para recuperar el pacto preelectoral EL PEOR ESCENARIO Fuentes del club sostienen que están preparados con un plan B sólido por si se rompen las negociaciones
los socios. Aunque la posibilidad de que la camiseta del Barcelona sea la mejor pagada del mercado, por encima de la del Manchester United, que recibe más de 60 millones de General Motors por lucir Chevrolet, se va diluyendo.
Ese período extra es un balón de oxígeno para el Barça pero el tiempo del que se dispone ahora tampoco es tanto. Por un lado, Nike necesita saber lo antes posible (diciembre) cuál es el patrocinador oficial para empezar la tirada de las camisetas de la temporada próxima. Aunque fuentes del club señalan que a la marca deportiva “no le va de un mes”.
Por otro, desde la cúpula directiva reconocen que, sin ser urgente, hay que reactivar la comunicación con Qatar rápidamente. Qatar Airways sigue siendo la prioridad del Barcelona, que pretende volver a empezar con el pie derecho para retomar la negociación donde las dejó Faus en julio. Recuperar la oferta preelectoral sería un buen paso. Pero las mismas fuentes señalan que hay un plan B sólido para evitar perder la mejor fuente de ingresos justo antes de emprender la gran reforma del Camp Nou y el Espai Barça.
En cuanto, la junta considere que tiene en su poder la oferta ideal deberá convocar una asamblea extraordinaria para finales de 2015 o principios de 2016 para cumplir con el artículo 20.9 de los estatutos. La última asamblea extraordinaria fue en mayo de 2003 a cargo de Enric Reyna para consensuar la fecha de las elecciones a la presidencia que tuvieron lugar un mes después, con el triunfo de Joan Laporta.