La hora de las promesas
Pedro Sánchez propone ahora rebajar el IVA cultural al 10%
El líder socialista, Pedro Sánchez, ha garantizado que cuadrará las cuentas públicas si gana las elecciones.
“El PSOE está comprometido con la estabilidad presupuestaria y, por ello, nos comprometemos a que en el 2019, al final de la próxima legislatura, las cuentas públicas de ingresos y gastos estén cuadradas, con un déficit público del 1% del PIB”. Recién aterrizado de París –donde François Hollande y Manuel Valls le desearon toda la suerte del mundo–, Pedro Sánchez presentó ayer, junto a Jordi Sevilla, las claves de su reforma fiscal.
El líder del PSOE aseguró que ese objetivo de consolidación fiscal estará “libre de los copagos de la nueva derecha y de las amnistías fiscales de la vieja derecha”, en referencia aC’s y al PP. “No vamos a subir los impuestos a la clase media trabajadora –reiteró– y vamos a repartir los ingresos derivados de la recuperación de una forma distinta a la del PP”. Su propuesta es una reforma fiscal progresiva, “que alivie el esfuerzo fiscal de la mayoría de los españoles y que exija más a quien más tiene”. Con unas medidas tributarias que anunció que permitirán obtener unos ingresos de hasta 25.000 millones de euros adicionales en el 2019 respecto a este año.
La primera fuente de ingresos –10.000 millones– vendrá de un “ambicioso” plan de lucha contra el fraude para el que aumentará en 5.000 los empleados de la Agencia Tributaria. Y poniendo fin, por ley, a las “vergonzosas” amnistías fiscales que “han blanqueado lo robado en nombre del PP en los últimos 20 años”. Sánchez aprovechó para instar a la regeneración y “acabar con la corrupción del 3% de CDC y el PP”.
El PSOE se propone reformar “en profundidad” el impuesto de sociedades, para ensanchar las bases im- ponibles y elevar la recaudación. Para ello, revisará “las múltiples exenciones y bonificaciones, muchas de ellas de escasa justificación”, al tiempo que establecerá una tributación mínima del 15% sobre el resultado contable de las grandes empresas. También hará “una reforma integral de la tributación de la riqueza”, para coordinar IRPF y los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones, “para que las grandes fortunas y patrimonios contribuyan de forma justa al sostenimiento del gasto público”. Y fijará por ley “un mínimo común en todo el territorio nacional tanto en sucesiones como en patrimonio, para evitar en la práctica su vaciamiento”. Propone también una nueva fiscalidad medioambiental, una tasa a las transacciones financieras, una ofensiva contra los paraísos fiscales y una auditoría del gasto público.
La esencia del programa es sencilla, según Sevilla: “Crecer y repartir, la socialdemocracia de toda la vida”. Pero con realismo y sin falsas promesas: si la propuesta laboral del PSOE aparcó las indemnizaciones por despido –que no volverán a los 45 días–, la rebaja del IVA cultural no se situará en el 5% prometido por Sánchez, sino en el 10%, pero con el propósito de pelear en Bruselas por un tipo armonizado del 5%.