EE.UU. asegura haber evitado una ejecución masiva de 70 kurdos en Iraq
Un soldado estadounidense muere en una operación de rescate de rehenes del EI
Una operación de rescate dirigida por el ejército de Estados Unidos en territorio iraquí la madrugada del jueves consiguió liberar a todos los prisioneros kurdos e iraquíes de un cárcel de la milicia terrorista autodenominada Estado Islámico cuando, según las informaciones de los servicios de inteligencia, los yihadistas preparaban una ejecución en masa con la que pretendían desmoralizar a sus enemigos.
De acuerdo con las informacio- nes suministradas por el Pentágono, el raid consiguió liberar a setenta prisioneros, en su mayoría kurdos. Combatientes peshmergas que participaron en el ataque confirmaron la información pero el gobierno regional kurdo aseguró que entre los liberados no había ningún kurdo.
El ataque se llevó a cabo en la ciudad de Hauisha, a unos 300 kilómetros al norte de Bagdad, se realizó a petición de los kurdos y en ella participaron las propias milicias kurdas, las fuerzas de seguridad iraquíes y un grupo de operaciones especiales del ejérci- to estadounidense. El rescate contó con apoyo aéreo también norteamericano. con cinco helicópteros Chinook y Black Hawk.
Un soldado estadounidense que participó en el raid resultó gravemente herido durante el combate y falleció mientras estaba siendo atendido por el equipo sanitario del comando. Se trata del primer soldado estadounidense que pierde la vida en una acción de combate desde el 2011.
Si se confirma que Estados Unidos ha sacrificado uno de sus hombres para liberar a kurdos e iraquíes tendrá obviamente efectos políticos y psicológicos entre las fuerzas que siguen combatiendo el yihadismo en Iraq y en Siria. Fue un detalle que subrayó especialmente el general Lloyd Austin, jefe del Mando Central del ejército estadounidense. Entre los liberados había una veintena de miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes.
En la operación cayeron heri- dos también cuatro combatientes peshmergas kurdos. En el bando yihadista, hubo al menos diez bajas y cinco militantes del Estado Islámico que se consideran de una cierta jerarquía fueron apresados por los soldados de EE.UU.
El general describió la operación como “compleja y altamente exitosa” tras una “dura batalla que sirvió para salvar la vida de muchas personas”. Austin no escatimó elogios y felicitaciones “a los valientes que participaron en esta exitosa misión”.
Peter Cook, portavoz del Departamento de Defensa informó en Washington que se ordenó la operación una vez se tuvo conocimiento que los yihadistas iban a perpetrar la ejecución masiva de los prisioneros. El objetivo era liberar a los presos, pero también formaba parte de la operación capturar a los yihadistas que dirigían el grupo y obtener material informativo. Según el portavoz del Pentágono, gracias al ataque se obtuvo “importante información de inteligencia.”
Diez yihadistas muertos y cinco apresados, resultado del ataque a una cárcel del Estado Islámico en Hauisha