La Vanguardia (1ª edición)

El turismo tira con fuerza del empleo

-

EL empleo ha respondido bien este verano al intenso crecimient­o económico y, sobre todo, a la espectacul­ar temporada turística que ha tenido España. La Encuesta de Población Activa (EPA) detecta que se han creado 182.200 nuevos empleos, el mayor aumento que se registra en un tercer trimestre desde antes de la crisis, en el verano del 2006. En los últimos doce meses, el número de nuevos empleos se eleva ya a 544.700 y permite vislumbrar que las previsione­s del Gobierno de crear más de 600.000 empleos este año se podrán lograr.

El sector de los servicios, fundamenta­lmente gracias al turismo, ha sido el que ha tirado del empleo, con 210.200 ocupados más, junto con la industria, aunque en una proporción mucho menor (13.100), mientras que se ha destruido empleo en la agricultur­a y la construcci­ón. Catalunya, como comunidad autónoma líder en turismo, ha sido donde se han creado más puestos de trabajo en el trimestre, en concreto 35.800 empleos, seguida de Baleares, con 29.600.

En cualquier caso se ha llegado a un punto, gracias a la mayor flexibilid­ad del mercado laboral, en que prácticame­nte todo el crecimient­o de la economía, que ha sido del 3,3%, se ha trasladado a la creación de empleo, que ha aumentado el 3,1%.

El buen comportami­ento global de las cifras de empleo no puede, en cambio, extenderse a la calidad de dicho empleo. En este sentido hay que destacar que en los tres meses de verano, como correspond­e a la temporada turística, la mayor parte de los puestos de trabajo que se han creado han sido temporales, en concreto 205.500 empleos, mientras que se han destruido 18.900 contratos fijos. En lo que va de año el balance también es favorable a los empleos temporales, con 357.700, frente a los 178.100 indefinido­s. En cambio, como dato positivo, se detecta un incremento de los empleos a tiempo completo frente a un descenso de los contratos a tiempo parcial.

Es evidente que la alta tasa de temporalid­ad laboral española es una asignatura pendiente para la que todavía no se ha encontrado solución ni se espera que se pueda hallar en un futuro cercano. Una tasa de temporalid­ad tan elevada como la española, que supera el 25%, permite una competitiv­idad inmediata –la de los bajos salarios–, pero impide consolidar un tejido productivo de alto valor añadido, con elevada formación profesiona­l, y supone un freno para la estabilida­d social de las personas y para el consumo de bienes duraderos.

El descenso del paro en el tercer trimestre también ha sido notable, del orden de 298.200 desemplead­os menos, y por primera vez baja de la barrera de los cinco millones, con una tasa del 21,18%. En este descenso del paro, sin embargo, tiene una influencia decisiva la caída de la población activa –trabajador­es que desisten de buscar trabajo o que emigran fuera del país– y que ha sido de 116.000 personas, en su gran mayoría mujeres.

Es innegable que el ritmo de creación de empleo evoluciona muy favorablem­ente, hasta el punto de que uno de cada tres empleos que se crean en Europa son españoles. Pero es igual de evidente que nuestro país es el que mayor tasa de paro registra y, por tanto, que queda mucho por hacer para avanzar en dos frentes: consolidar la actual buena marcha de la economía española y mejorar la calidad del empleo que se crea, tanto en los contratos como en los salarios.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain