La venta en farmacias de medicamentos sin receta supone sólo el 5,7% del total
Los consumidores consideran temeraria la propuesta de Competencia
La propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de permitir la venta de los medicamentos sin receta en lugares ajenos a las oficinas de farmacia, como supermercados o gasolineras, supondría a las boticas unas pérdidas de 700 millones de euros, según datos del sector. En este momento, tal y como indican desde el Consejo General de Farmacéuticos, la mayor parte de los ingresos de las farmacias procede de la dispensación de los medicamentos con receta (entre un 75% y un 80%), productos de parafarmacia (desde pañales, hasta lociones, incluidos productos dietéticos), que representan un 15% del total y un 5,7% de las ventas se refiere a los más de 1.200 medicamentos que se dispensan sin receta médica.
Más que por cuestiones económicas (como se ve, la propuesta no afecta al grueso de su negocio), los farmacéuticos están más preocupados por las propuestas relativas a facilitar la apertura de nuevas oficinas de farmacia (eliminar las trabas de distancia entre unas y otras, por ejemplo) y borrar el requisito de que sólo los farmacéuticos colegiados puedan ser propietarios y titulares de una botica, entre otras medidas.
Hace unos meses, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) pidió limitar aún más la apertura de nuevas boticas, ante la mala situación económica que estaban pasando algunas oficinas. En un informe la FEFE ponía de manifiesto la precariedad de algunos de estos negocios en España como consecuencia de los ajustes sobre el gasto farmacéutico público realizados por el Gobierno. Desde el Ministerio de Sanidad se insiste en que el modelo de las oficinas de farmacia no se va a modificar en ningún aspecto, principalmente, porque es un modelo que garantiza la salud de los ciudadanos.
Esta opinión es compartida por las organizaciones de consumidores, que consideran temeraria la propuesta de la CNMC. “Detrás del informe de la comisión de la Competencia lo que se esconde es una liberalización pura y dura del sector que nos preocupa y a la que no vemos ventajas ni de calidad de servicio ni de precio para el consumidor, puesto que los medicamentos, con o sin prescripción, tienen precios regulados que no se verán afectados por una mayor competencia”, asegura la presidenta de Ceaccu, Isabel Ávila. “Más que una liberalización, es una desregulación que implicaría menos control y menos garantías para el consumidor sobre unos productos, como los medicamentos, que pueden tener efectos adversos, contraindicaciones o resultar dañinos para determinadas personas”, opina el portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez.
Tanto desde Ceaccu como desde Facua destacan que el servicio que prestan las farmacias y los farmacéuticos es muy valorado por los consumidores españoles, y que la ruptura de ese modelo podría acabar con la atención profesional que ahora reciben. “En las farmacias se
Los farmacéuticos se oponen a que se facilite la apertura de nuevas oficinas
pueden comprar libremente medicamentos sin receta, pero si tienes alguna duda o quieres preguntar, sabes que hay personal cualificado para responderte sobre su uso o sus efectos, mientras que el informe de la CNMC plantea que se puedan vender fármacos en otro tipo de establecimientos sin exigir que tengan un farmacéutico al frente de esa sección”, apunta Sánchez. Isabel Ávila, por su parte, considera “temeraria y poco rigurosa” la propuesta de la CNMC de permitir la venta de medicinas por internet porque no podrá garantizarse que la persona responsable de dispensarlas sea un especialista en la materia.