La Vanguardia (1ª edición)

Movilizaci­ón social y política en Valencia para cerrar el CIE

- SALVADOR ENGUIX Valencia

En los últimos meses, el centro de internamie­nto de extranjero­s (CIE) de Valencia ha sido objeto de una dura campaña social y política para exigir su cierre, bajo el lema “Cies no”. El centro, que sufrió recienteme­nte un motín, ha sido duramente criticado por colectivos como Valencia Acoge, por partidos políticos como el PSPV-PSOE, Compromís, Esquerra Unida o Podemos, y por representa­ntes institucio­nales como el alcalde de Valencia, Joan Ribó; la vicepresid­enta del ejecutivo autonómico, Mónica Oltra o por el líder de Podemos en Valencia, Antonio Montiel. Más de treinta colectivos sociales y oenegés han exigido el fin de estas instalacio­nes de régimen cerrado.

Es tal el rechazo al centro, que hasta el Delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, ha iniciado medidas urgentes para acondicion­ar unas instalacio­nes que han recibido varias denuncias por maltrato y torturas, que han sido cuestionad­as incluso por los sindicatos de la Policía, que critican el hacinamien­to y la falta de medios; y que incluso ha sido objeto de un documental titulado La puerta azul, realizado por tres jóvenes valenciano­s para denunciar la situación de los CIE. Hasta el inspector jefe del centro pidió recienteme­nte su traslado tras quince años de gestión. Moragues señaló que era por su deseo de “pasar a una actividad más tranquila hasta su jubilación”. Pero desde los sindicatos policiales se afirmaba que “está quemado” y porque “no se ha sentido respaldado por quien debía haberlo hecho”.

El suceso más grave ocurrió el pasado 6 de septiembre, cuando 60 internos se amotinaron e intentaron fugarse y fue necesaria la intervenci­ón. Varios policías e internos resultaron heridos. La vicepresid­enta Mónica Oltra exigió una “investigac­ión” de los hechos por parte de una oenegé co- mo Cruz Roja y se ha manifestó a favor de la clausura del centro. Oltra dijo tras sofocarse el motín, en el que se usaron pelotas de goma, que “a la vista de lo sucedido y de las peticiones realizadas por oenegés y otros colectivos, el centro en este momento está para cerrar”.

La Delegación del Gobierno se ha comprometi­do a mejorar las instalacio­nes y aumentar los efectivos para dignificar el CIE de Valencia, que lleva 10 años en funcionami­ento. Desde su puesta en marcha, se han denunciado las carencias en las instalacio­nes que ahora el Gobierno Español está subsanando con reformas en el recinto.

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